dice Pablo Echenique que con Juan Carlos Monedero le ocurre igual que con Faemino y Cansado. Por muchas veces que escuche sus chistes, se sigue riendo igual. Y eso mismo se repitió ayer. El fundador de Podemos se erigió en la gran estrella del acto central de Podemos en Navarra, que clausuró al estilo del mejor monologuista cómico, pero con una denuncia mordaz del capitalismo y las derechas.
Durante más de media hora, Monedero mantuvo la atención de los asistentes, que en ocasiones no pudieron detener las carcajadas ante su corrosivo humor. Un humor que le sirve de hilo conductor para conjugar episodios de los dos últimos siglos de historia con la realidad actual y para denunciar la persecución que sufre su partido desde que “dijeron ¡cuidado!, que estos pueden gobernar”.
A partir de ahí, sostuvo Monedero, “activaron las cloacas del Estado con la orden de construir pruebas falsas contra Podemos. Nos acusaron de que nos financiaban Venezuela e Irán y de que estábamos ligados al narcotráfico con la idea de generar en la opinión pública que éramos igual que los demás partidos políticos, e impedir como fuera que solos o con el PSOE pudiéramos gobernar”.
En definitiva, consideró Monedero, “ha sido un golpe de Estado blando tras la constatación de que en las últimas elecciones Podemos sacó 5 millones de votos e Izquierda Unida otro millón”.
“Nos acusaron de terrorismo como a los chavales del caso Alsasua”, se quejó quien es uno de los ideólogos de la formación morada, antes de recordar que “Podemos nació porque el PSOE dejó de ser de izquierdas, pero Ciudadanos nació sin que el PP dejara de ser de derechas”.
El PSOE fue una de las dianas de Monedero, “un partido que comparte una parte no pequeña del corpus de la derecha” y que “nos está contando en la campaña electoral que va a hacer lo que no ha sido capaz de hacer porque no le ha dado la gana. Para el PSOE gobernar es lo mismo que tocar el violín, que se agarra con la izquierda pero se toca con la derecha”, agregó.
Monedero comenzó su intervención recordando La Comuna de París, aquel movimiento revolucionario que se hizo dueño de la capital gala apenas un par de meses de 1871 con un proyecto autogestionario. “Les llamaban locos porque pedían la separación Iglesia-Estado, la jornada laboral de ocho horas, que los niños no trabajaran...”, recordó, antes de sostener que “la Transición en España la trajo la gente del pelo gris” y de advertir de que hay poderes que trabajan para que “no haya memoria”.
Otra de sus dianas fue Christine Lagarde, de quien rescató la frase que dijo de que “los viejos viven demasiado” al hablar de la dificultad de sostener las pensiones. “Predica con el ejemplo y muérete tú”, deseó inicialmente a la presidenta del Fondo Monetario Internacional, para después considerar mejor que “viva 150 años con una pensión no contributiva de 375 euros”.
“A los viejos les proponen que se mueran pronto y a la gente joven le dicen que se enganche en bucle a Netflix o ver todos los fines de semana un partido del siglo, y a la gente que no se resigna le han dicho que se vaya de España, no le dejan ni votar”, continuó en su crítica ácida. “Les dicen que vayan a las casas de apuestas o que se vuelvan a drogar”, añadió Monedero, quien entre sus lapidarias frases advirtió de que “cada vez que emerge una conciencia crítica emerge el consumo de heroína”.
