pamplona - El PSOE controlará el Senado la próxima legislatura, sin necesidad de pactos, al conseguir 121 escaños de los 208 elegidos el domingo en las urnas, con el 99,28% de votos escrutados. Con ello, da un vuelco a la mayoría en la Cámara al obtener 78 más que en 2016 y muy por delante del PP, que se queda en 56, 74 menos que hace tres años.

ERC mantiene la tercera posición con 11 escaños, uno más, y el PNV se alza al cuatro puesto al pasar de cinco a nueve senadores. Ciudadanos consigue por primera vez con cuatro electos, mientras que Unidas Podemos y Vox no obtuvieron esta vez representación.

Los socialistas tendrán mayoría absoluta en la Camara Alta, porque cuentan además con 18 senadores autonómicos y, en total, sumarán 139 escaños de los 266 parlamentarios del Senado. Esta mayoría, que no conseguían desde 1989, aleja la aplicación de nuevo del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, ya que el PSOE no es partidario de otra intervención de la autonomía. La iniciativa para aplicar este artículo debe partir del Gobierno y es imprescindible la aprobación del Senado para poder tomar medidas.

El PSOE logra así casi triplicar el número de senadores electos que tenía, al pasar de 43 a 121, y se cambia las tornas con el PP, que recorre el camino contrario y pasa de 130 escaños a 56, 57 con el senador obtenido en la coalición Navarra Suma.

Al igual que en el Congreso de los Diputados, el PP vuelve a los resultados de la Alianza Popular de Manuel Fraga en 1982, cuando obtuvo 54 escaños, su suelo electoral en la Cámara Alta. Sumados a los 19 senadores autonómicos que tiene, el PP alcanza los 76 asientos.

El tercer puesto vuelve a ser para ERC, que mejora el resultado que obtuvo en 2016 y pasa de diez a once senadores electos; la otra fuerza independentista catalana, Junts, consigue mantener los dos escaños de las anteriores elecciones.

Junto al PSOE, el partido que registra otro fuerte crecimiento es el PNV, que pasa de cinco a nueve escaños al lograr tres de los cuatro senadores en liza en cada una de las provincias de la Comunidad Autónoma. Los nacionalistas vascos tenían un senador por designación así que formarán grupo parlamentario con diez escaños.

la trascendencia del senado El Senado ha jugado un papel decisivo en la última legislatura, con la aprobación de la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la declaración ilegal de independencia del Parlament, que se produjo el 27 de octubre de 2017. Por ello, en pleno juicio contra los líderes secesionistas del procés y con las derechas amenazando con la ejecución de este precepto de forma indefinida en Catalunya, las diferentes fuerzas han sido muy conscientes durante toda la campaña de la trascendencia que puede adquirir esta Cámara ahora.

Así que decidieron concentrar también parte de sus esfuerzos estratégicos en esta particular batalla. Incluidos los partidos independentistas, que mejoran su resultado total.

Como muestra desde la derecha, el programa electoral de Ciudadanos (Cs), cuya primera medida requeriría la mayoría del Pleno del Senado para su activación: “la aplicación del artículo 155 de forma inmediata para garantizar la convivencia en Catalunya”.

No tiene la Cámara Alta un protagonismo legislativo, el Congreso siempre puede deshacer los cambios que introducen los senadores, ni de control al Gobierno, pero en caso de que su mayoría sea distinta a la del Ejecutivo como ha ocurrido en los últimos diez meses, sí puede ser utilizada para dilatar tramitaciones, crear comisiones de investigación o endurecer el control al Gobierno, entre otras medidas.

Su función es crucial para cualquier reforma de la Constitución, de manera que si un partido alcanza una mayoría de bloqueo podrá imponer su criterio o frenar iniciativas de otros partidos en este apartado.

La composición del Senado volverá a cambiar tras las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, cuando se celebrarán comicios en doce comunidades y se renovarán 34 de los senadores por designación. - D.N.

El Senado, determinante para aprobar el ‘techo de gasto’. Al margen de su papel decisivo en la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, el Senado es determinante para aprobar lo que se denomina techo de gasto, esto es, los límites con los que el Gobierno tiene que elaborar los Presupuestos del Estado, una prerrogativa que el PP utilizó meses atrás para tumbar las Cuentas de Sánchez que, más allá, nunca salieron adelante y provocaron el adelanto electoral.

La estrategia del PP que no fructificó. A sabiendas de que si el PSOE quedaba como primera fuerza podría controlar prácticamente todo el Senado, Pablo Casado ya llegó a proponer a Ciudadanos una candidatura conjunta para tratar de evitar que las izquierdas se hicieran con la Cámara Alta. Albert Rivera, líder de Cs, desechó esta posibilidad desde el principio. “Tenemos un proyecto propio, vamos a salir a ganar. Después, ya se verán los acuerdos a los que se pueda llegar una vez que las elecciones se hayan celebrado”, respondió por entonces Rivera.