pamplona - El Partido Popular emprendió ayer una rectificación en toda regla, algo raro de ver en política. La dimensión del varapalo electoral sufrido el domingo fue tal -68 escaños y 3,7 millones de votos menos- que su presidente, Pablo Casado, hizo tabula rasa de los apenas nueve meses que lleva en el cargo y empezó un camino de regreso al escenario anterior, el de Mariano Rajoy como presidente popular y del Gobierno español hasta la moción de censura que le apeó de Moncloa. Casado se arriesgaba a enfrentarse a la plana mayor de su partido, y por una vez el Comité Ejecutivo Nacional celebrado ayer para lamerse las heridas provocadas por la dura jornada del 28-A tuvo efectos palpables: el PP que entró a dicho cónclave fue distinto del que salió.

Había ganas de pronunciarse y no fueron pocos los barones del PP que atendieron a los medios de comunicación a la entrada de la sede estatal en Génova. El mensaje trasladado fue unívoco: el partido debe abandonar el giro a la derecha emprendido para confrontar de tú a tú con Vox y tiene que volver a las posiciones de centro que le han brindado los mejores réditos electorales. Pocos peros se podían poner al respecto dado el demoledor veredicto arrojado por las urnas en las generales, cuando a duras penas evitaron el sorpasso de Ciudadanos. La reacción de la dirección fue inmediata y ayer mismo empezó a vislumbrarse este viraje. Los tiempos en que se acusaba al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de ser un “felón” y de tener las “manos manchadas de sangre” empiezan a quedar atrás.

Eso sí, los líderes autonómicos del PP, que almorzaron al mediodía con Casado tras el Comité Ejecutivo, no pusieron en duda su liderazgo y, de hecho, nadie solicitó su dimisión durante el encuentro. Llamaron en cambio a centrarse en preparar las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo. La cercanía de esa múltiple cita con las urnas hace que sea impensable iniciar ahora cualquier intento de cambio en el liderazgo del partido. La directriz fue, por tanto, hacer de la necesidad virtud y mantener prietas las filas. Otra cosa será el escenario que arroje el 26-M y los movimientos a partir de entonces de los líderes autonómicos.

Buena muestra de este cambio de estrategia de Pablo Casado es la ofensiva total contra Ciudadanos y Vox que inauguró ayer. En la comparecencia de prensa que protagonizó tras el cónclave popular, acusó a ambas formaciones de “no importarles la gobernabilidad” y de ser meros “comparsas” del PSOE, ya que en la reciente campaña solo han buscado “socavar” al PP. “El PP no ha dejado de estar centrado. Ocupar el centro no es cambiarse de sitio sino cobijar a más gente. No creo que haya habido ningún giro a la derecha ni a la izquierda”, defendió Casado, pese a que esas afirmaciones no se corresponden con el evidente giro a la derecha protagonizado por su formación, lo que se visualizó con su posición respecto a la Ley del aborto o con su propuesta de rebajar el salario mínimo.

Afirmó que “es falso que en España haya tres derechas”, como se ha repetido insistentemente durante la campaña, dado que, según él, en España “solo hay un partido de centroderecha que es el PP”. “Hay otro partido de extrema derecha, que es Vox, y otro socialdemócrata, disfrazado de liberal desde hace un año y medio pero que fundacionalmente es socialdemócrata y así lo ha demostrado”, aseveró en referencia a la formación que preside Albert Rivera. De este modo, Casado se refirió por vez primera a Vox como partido de extrema derecha, calificativo que había evitado hasta ayer. No en vano, se sirvió del apoyo de los de Santiago Abascal para hacerse con la presidencia de la Junta de Andalucía, y el pasado viernes, último día de campaña, ofreció a Vox formar parte de un hipotético gobierno presidido por él, lo que muchos consideran como uno de sus errores más garrafales. “No estaban por la gobernabilidad constitucional, sino simplemente para intentar socavar la base electoral del PP”, insistió, y afeó a Cs y Vox que celebraran de forma efusiva sus resultados del domingo pese a que Pedro Sánchez fue el claro vencedor de la noche.

eslogan de Rajoy Pero hay más síntomas de este viraje al centro protagonizado por Casado por aclamación popular. Su número tres y responsable de la campaña electoral, Javier Maroto, señalado como el principal culpable de haber perdido la mitad de la representación en el Congreso, ha sido apartado de esta labor para las próximas citas con las urnas. Enormemente significativo es también el lema elegido para dichos comicios y que fue presentado ayer: “Centrados en tu futuro”, que remite de forma totalmente consciente al “Centrados en ti” utilizado por Mariano Rajoy en las autonómicas y municipales de 2011, en las que los populares cosecharon un gran poder territorial.

No en vano, de todos los presidentes que ha tenido el partido Rajoy es el que ha asumido de forma más explícita las posiciones de centro. Casado vuelve ahora a esa senda tras haber laminado el marianismo a nivel ideológico y en las listas de candidatos al 28-A, una vez venció a la heredera del presidente español, Soraya Sáenz de Santamaría, en las primarias del partido. En su comparecencia de ayer, el actual presidente del PP llamó a obtener un buen resultado el 26 de mayo para ser “un contrapeso a la victoria del PSOE”. También se reivindicó como jefe de la oposición frente a la presión de Cs -Rivera reivindica ese papel pese a tener nueve escaños menos-, asegurando que tiene un “mandato para cuatro años”. Casado se mostró por último convencido de que será elegido presidente del Gobierno español al segundo intento.

Antes de esa comparecencia, la entrada de Génova -edificio que “no está en venta”, aseguró Casado, pese a las estrecheces económicas por su pérdida de diputados- fue un hervidero de dirigentes políticos y periodistas. El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, afirmó que para volver a ganar unas elecciones tienen que volver a la moderación, no mirar a los “fanatismos” que han surgido a su derecha ni “andar con un discurso que sea percibido de una manera dura”. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, reivindicó que el PP no se mueva del centro político, aunque “a veces” tenga que mover “un poquito” un pie a la derecha o a la izquierda. No acudió a Madrid pero, desde Santiago de Compostela, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, llamó a “ensanchar” el partido para mantenerlo como lo que “siempre ha sido, un punto de encuentro de sensibilidades”.

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Vídeo de Albiol. El exalcalde del PP y candidato al Ayuntamiento de Badalona en las próximas elecciones municipales, Xavier García Albiol, ha lanzado un vídeo electoral en el que se pueden ver a muchos vecinos de la ciudad hablando con él y asegurando que le votarán a él, “pero no al PP”. El vídeo que los ‘populares’ han difundido en las redes sociales arranca con una frase de una vecina en la que se puede leer y escuchar: “Yo si le voto, le voy a votar a él. Al Albiol. Al PP no. Al Albiol”.