Las elecciones locales de hoy en Inglaterra e Irlanda del Norte predicen un castigo del votante conservador a la gestión del brexit de la primera ministra, Theresa May, en especial por el último retraso de la fecha de salida de Londres de la Unión Europea del 29 de marzo al 31 de octubre.

Muchos votantes tories de toda la vida aseguran que no pueden respaldar a un partido que aún no ha hecho realidad el brexit, cuando ya han pasado tres años después de que los británicos votaran a favor de abandonar la UE en el referendo. “No puedo votar por May”, explicó Bob, un votante de Southend-on-Sea de 72 años favorable a la salida del bloque común, dejando claro que “no volverá a votar por los tories hasta que cambie la líder”.

En la actualidad, el partido de May tiene 4.901 escaños en los consejos regionales, frente a los 2.105 de las filas laboristas y los 647 del partido liberaldemócrata, favorable a seguir en la UE. La mayoría de los escaños en disputa se pelearon por última vez en 2015, el mismo día que tuvieron lugar las elecciones generales en las que el ex primer ministro David Cameron ganó.

Si normalmente los británicos eligen a sus representantes por asuntos como la recogida de la basura o la vivienda, los comicios de hoy presentan un panorama muy diferente. Los expertos creen que serán una prueba de fuego para medir la popularidad de May y su nefasta gestión de la negociación del brexit, mientras en el horizonte sigue la duda de si Londres participará en las elecciones europeas a finales de este mes o si la impopular decisión de la primera ministra de entablar conversaciones con los laboristas darán finalmente algún fruto destacable.

escaños en juego Este año se produce el mayor conjunto de elecciones locales en el ciclo electoral de cuatro años de Inglaterra. En total hay más de 8.400 escaños en juego en Inglaterra, más otros 462 en Irlanda del Norte. Esta cifra supone casi el doble de los puestos que fueron elegidos el año pasado.

El analista político Robert Hayward predice que el partido conservador se enfrentará a pérdidas de más de 800 escaños en toda Inglaterra. Conscientes de ello, altas figuras conservadoras, como el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, suplicó en Twitter a sus votantes esta semana: “Por favor, no permita que el brexit lo desanime a votar como conservador en las elecciones locales del jueves”. Hayward espera que los liberaldemócratas sean los principales beneficiarios de las elecciones, llevándose más de 500 escaños hasta ahora conservadores, mientras que los laboristas, que lidian con sus propias divisiones internas del brexit, podrían obtener menos de 300 escaños adicionales.

Pero el partido de May aún podría evitar el peor escenario en las elecciones locales debido a la falta de alternativas que puedan atraer a los votantes conservadores. Sin ir más lejos, el nuevo partido creado por Nigel Farage, solo presenta candidatos en las elecciones europeas, por lo que muchos votantes conservadores han llegado a la conclusión de que la única forma de enviar un mensaje claro de su enfado es no acudir a las urnas.

Además, en la cita con las urnas se eligen a 248 consejos regionales ingleses, los alcaldes de seis ciudades, incluidas Bedford, Leicester y Middlesborough, además de 11 consejos regionales norirlandeses, en una campaña marcada por el reciente asesinato de la periodista Lyra McKee, de 29 años, a manos de la banda terrorista disidente Nuevo IRA.

Los colegios electorales estarán abiertos desde las 06.00 horas hasta las 21.00 hora española, pero la mayoría de los resultados no se conocerán hasta el viernes a mediodía.