pamplona - El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, avisó al independentismo y al resto de fuerzas en el Parlament de que no piensa “mercadear” para conseguir los apoyos necesarios para ser designado senador y así poder ser elegido presidente de la Cámara Alta. Iceta apeló ayer a la responsabilidad y a la “cortesía parlamentaria” de los grupos de la Cámara catalana para que no bloqueen su designación en el pleno extraordinario del Parlament que tendrá lugar el jueves, día 16. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, quiere situar a Iceta al frente de la Cámara Alta para impulsar el diálogo territorial y tratar de reconducir a través de esta institución la resolución de la crisis catalana.

Un día después de que trascendiera la apuesta de Sánchez por situar a Iceta en la presidencia del Senado, sigue sin estar claro si la operación podrá prosperar, ya que antes hace falta que el Parlament valide su designación como senador en sustitución de José Montilla, que renunció ayer miércoles a su escaño. Hasta ahora todos los demás grupos aceptaban las propuestas de cada uno y se votaban sin problemas, pero ahora los independentistas amenazan con vetarlo, y en ese caso dependería de los votos de Ciudadanos para salir.

De hecho, JxCat, ERC y la CUP han dado a entender que no entra en sus planes apoyar la designación de Iceta en el pleno de la semana que viene en el Parlament -en mitad de la campaña de las elecciones del 26-M-, a menos que los socialistas ofrezcan contrapartidas.

El presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, en declaraciones a RAC 1, se quejó de que los socialistas “dieran por hecho” que los republicanos “regalarán sus votos”. Sabrià aludió a la petición de las defensas de los acusados por el procés que consiguieron escaño el 28-A para que el Tribunal Supremo pida permiso a las Cortes para continuar con el juicio y les deje en libertad para poder ejercer como parlamentarios.

Las defensas de los presos electos se amparan en los artículos 750 y 753 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y en el 71.2 de la Carta Magna que, según su interpretación, les concede inmunidad desde el momento de su elección y, por tanto, corresponde pedir permiso a las Cortes para continuar con el juicio, lo que conlleva la suspensión a la espera de la resolución de los suplicatorios.

“Nos quedan muchas preguntas pendientes antes de dar apoyo al PSOE que apoyó el 155. Y más en este momento, en el cual el Congreso y el Senado tendrán que tomar una decisión sobre el suplicatorio. Si lo tumban, se detendrá el juicio”, destacó Sabrià.

carga política Para responder al posicionamiento del independentismo, Iceta compareció en rueda de prensa en el Parlament, durante la sesión plenaria, para apelar a la “cortesía parlamentaria” del resto de grupos y advertir: “No pienso mercadear con mi candidatura”. Según Iceta, “sería un grave error que el Parlament dejara pasar la posibilidad de que un catalán” presidiese el Senado. “Soy socialista, catalanista, federalista, dialogante y partidario de encontrar una solución política al problema que tiene Cataluña”, subrayó.

Inmediatamente después, desde Twitter, Sabrià contestó: “Lo que sería un grave error, Miquel, es supeditar el Parlament al reparto de sillas del PSOE; que volvieseis a ser cómplices de la represión cuando hay una oportunidad de acabar con el juicio farsa, o que el Senado sirviese para un nuevo 155”.

En las filas del PSC hay malestar por la resistencia de otros grupos de la cámara catalana a avalar esta designación como senador, un paso que habitualmente es un puro trámite ya que las diferentes formaciones no ponen pegas a los nombres que propone cada fuerza.

No obstante, la carga política de enviar a Iceta al Senado para presidir la cámara, sumada al hecho de que esta polémica estallara a pocas horas del inicio de la campaña del 26-M y en pleno debate sobre la situación de los líderes independentistas presos que han conseguido un escaño en las Cortes, han complicado las cosas.

De hecho, el pleno para ratificar la designación de Iceta se celebrará el 16 de mayo y no el 15 como se acordó el miércoles porque JxCat no quiere que coincida con la declaración del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya por el caso de los lazos amarillos en edificios públicos de la Generalitat durante periodo electoral.

Desde Sibiu (Rumanía), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instó a los grupos independentistas en el Parlament a que no impidan la designación de Iceta. “Vetar a una persona que siempre ha defendido el diálogo, que siempre ha defendido la convivencia, ha tendido puentes y ha hablado con todos dentro de los márgenes de la Constitución me parece que es un mal comienzo”, dijo Sánchez en declaraciones a su llegada a la cumbre informal de la UE en Sibiu.

Los socialistas querían precisamente hacer un gesto con esa elección de un hombre que siempre ha apostado por el diálogo y que incluso ha llegado a hablar a favor de los indultos de los presos del procés, pero la respuesta del independentismo ha sido la contraria a la esperada. “Los españoles y catalanes han hablado, y han apostado por fuerzas como el PSOE que está defendiendo el diálogo y acabar con la confrontación”, ha señalado Sánchez. “La sociedad ha dicho que quiere que el PSOE gobierne y siga con las políticas de convivencia. Lo que le pido es que nos dejen ejercer nuestro derecho de poder elegir a la representación de senadores en Madrid. Espero que reflexionen las fuerzas independentistas, que dejemos a un lado el veto, el bloqueo, la polarización, y pensemos en revitalizar el Senado como Cámara territorial y el Estado autonómico. - D.N.