pamplona - Javier Esparza, candidato del frente de derechas de UPN, PP y Ciudadanos para el Parlamento foral, quiere que la Ribera le haga presidente de Navarra. Para eso, en un acto ayer en Tudela, prometió que la AP-15 será “totalmente gratuita” para los viajes en el día, que el futuro TAV -hoy en día no tiene ni 30 kilómetros hechos, habrá que ver cuándo se termina- tendrá una parada en Tudela, y que completará la segunda fase del Canal de Navarra. Además, prometió nuevas titulaciones tanto para el campus de la UPNA -tres, aunque no especificó cuáles- como para los centros de Formación Profesional -cinco, tampoco concretadas pero vinculadas al sector agroalimentario y de cuidados. Un buen número de promesas para tratar de recuperar voto por la Ribera, que también es un buen feudo socialista y donde Vox, por cierto, ha entrado con bastante fuerza.

“El voto de la Ribera va a ser fundamental para conformar un gobierno constitucionalista en Navarra”, dijo, consciente de que necesitará los apoyos del PSN o de la ultraderecha -o de los dos- para volver al Gobierno. Quizá por eso dejó claro que lo primero que hará será derogar el decreto del euskera, e insinuó que el euskera es un idioma que no es de la Ribera cuando dijo que “en la Ribera el idioma oficial es el castellano. Los riberos y riberas van a dar la espalda al nacionalismo vasco, al populismo y al PSN por querer pactar con Barkos”, dijo, cargando ya contra el PSN, en cuyo caladero de votos quiere pescar. - D.N.