BARCELONA. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha anunciado que este mismo jueves presentarán un recurso de amparo al Tribunal Constitucional (TC) por el veto del Parlament a que él fuera designado senador: "El sectarismo se ha impuesto por encima de la ley y el sentido común". Los socialistas no presentarán otro candidato al Senado hasta que el Alto Tribunal se pronuncie.

Lo ha dicho en rueda de prensa, después de que el Parlament rechazara en el pleno nombrarlo senador por designación autonómica, impidiendo así que fuera elegido presidente del Senado como había propuesto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"Las relaciones entre grupos se han enrarecido y pueden dificultar el inicio de la legislatura española al haberse roto las reglas de respeto institucional", ha explicado, aunque se ha comprometido a continuar apostando por el diálogo.

Con la decisión de los grupos independentistas de votar contra su designación al Senado y la abstención de Cs y PP que han bloqueado el nombramiento, el líder socialista considera que "se ha vulnerado el derecho a la participación política", así como el de los más de 600.000 votantes del PSC que cree que tienen derecho a verse representados en el Senado.

Ha insistido en que, pese al veto, los socialistas seguirán trabajando por el diálogo y la solución política, un propósito que asegura que no entiende de resentimientos por este episodio o por otros, algo que cree que el resto de grupos deberían compartir: "Yo, a diferencia de Quim Torra, no quiero acabar con nadie".

Ha asumido que este jueves se ha cerrado una puerta, pero está convencido de que se abrirá "una ventana y entrará el viento freso de una nueva manera de hacer política" que asegura que llegará más pronto que tarde.

Con el recurso ya remitido por vía telemática al TC los socialistas esperarán su resolución y no presentarán a un candidato alternativo hasta que el tribunal se pronuncie teniendo en cuenta que el Senado se constituye "en principio" este martes.

CONTRAPARTIDAS Preguntado por si tras el veto ha hablado con el presidente de la Generalitat, ha ironizado: "El señor Torra ha dicho que quiere acabar conmigo. No sé si acercarme mucho", y ha recordado que ha mantenido contactos en los últimos días con líderes de grupos parlamentarios sin éxito.

En esos contactos ha insistido en que no han "mercadeado ni negociado nada", porque consideran que la designación de un senador es un derecho, pero ha recordado que los grupos independentistas han mencionado contrapartidas, como la petición de que Iceta visitara a los presos.

Por eso, ha criticado a los grupos independentistas por sustentar su veto en los principios que defienden: "Algunos hablan de principios cuando pedían contrapartidas" y ha lamentado las referencias de los grupos que han criticado sus palabras sobre la defensa de la aplicación en 2017 y 2018 del artículo 155 de la constitución.

"Se me recrimina por pensar como pienso. ¿Ya no se puede decir lo que uno piensa? Pido hacer una reflexión", ha dicho el primer secretario socialista, que, pese a que insiste en el diálogo, asume que el capítulo de este jueves lo dificulta.

"BELIGERANCIA" INDEPENDENTISTA Ha recordado que, si todos los diputados del resto de grupos se hubieran abstenido, con los votos del PSC, habría valido para designarle, porque lo que ha afirmado que los independentistas han tenido "una actitud beligerante, hostil, de bloqueo y de veto".

Ha reconocido estar "decepcionado, pero no enfadado" porque presidir el Senado no era su aspiración y ha recordado que él siempre ha afirmado que su anhelo es presidir la Generalitat de Catalunya.