pamplona - En estos cuatro años que ahora terminan el departamento de Salud ha trabajado para avanzar en su apuesta firme por una sanidad pública y universal, preventiva, garante de la equidad y la calidad y orientada al paciente, corresponsable con el cuidado de su salud. Para ello, en esta legislatura ha contado con el mayor presupuesto de todos los departamentos del Gobierno, que le ha permitido revertir los recortes del anterior Ejecutivo de UPN, y deja a Navarra como la tercera comunidad con más gasto sanitario por habitante en 2019, después de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y Asturias. Un importante esfuerzo que, entre otros logros, ha permitido reducir un 27,56% la lista de espera de primera consulta y un 16,46% la lista de espera quirúrgica.

El consejero de Salud, Fernando Domínguez, explicaba el pasado mes de julio en una rueda de prensa en la que hizo balance de su gestión que el primer año centraron sus esfuerzos en “revertir los recortes y en solucionar los graves problemas estructurales”. El segundo año apostaron por “una concepción más social de la salud -reconociendo nuevos derechos y prestaciones-, por la defensa de los servicios públicos y la prevención de la salud pública” y el tercero, por la internalización y consolidación del sector sanitario público. Este último ejercicio, sin embargo, destaca por el impulso de la actividad docente e investigadora, tras conseguir que se vaya a implantar el Grado de Medicina en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), el reconocimiento del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) como hospital universitario y la acreditación del Idisna como instituto de investigación, además de por la planificación de estrategias de futuro, como el plan de Salud Mental y el de Atención Primaria, que ya está elaborado y se encuentra pendiente de ser aprobado por el Gobierno.

listas de espera

13.742 personas menos que en abril de 2015

Una de las prioridades en esta materia ha sido la reducción de las listas de espera. Así, el pasado 30 de abril 36.126 pacientes permanecían en la lista de espera de primera consulta, 13.742 menos que los que había cuatro años antes, con la regionalista Marta Vera al frente del departamento, con lo que supone una reducción del 27,56%. En la lista de espera quirúrgica había 7.565 pacientes aguardando una intervención, es decir, 1.491 menos que en 2015, lo que significa un descenso del 16,46%.

En cuanto a las listas de espera para pruebas complementarias de especial seguimiento, se constata, según los datos oficiales del departamento de Salud, una reducción global del 34,64%, pasando de 17.166 pacientes a 11.219 el pasado mes de abril. No obstante, mientras para resonancia magnética, mamografías, ecografías y TAC se han reducido las listas de espera un 59,08%, un 31,35%, un 24,16% y un 8,4%, respectivamente, para las colonoscopias y colonoscopias de cribado se ha incrementado un 54,31% y un 11,83%. Estos datos confirman la evolución positiva de las listas de espera en la presente legislatura, que ha permitido paliar de manera significativa la difícil situación que dejó el anterior Ejecutivo de UPN, si bien no conviene caer en la autocomplacencia.

De hecho, en los últimos meses se ha producido un cambio de tendencia. Así, en el primer cuatrimestre de este año se ha incrementado la lista de espera de primera consulta en un 10,41%, pasando de 32.720 el pasado 31 de diciembre a 36.126 el 30 de abril. En cambio, la lista de espera quirúrgica se ha reducido en este tiempo un 5,75%, hasta llegar a 7.565 pacientes, 467 menos que a final de 2018. Fuentes del departamento de Salud achacaron estos datos a “una reducción de la actividad asistencial que se ha registrado en algunas especialidades debido a diversos factores, entre los que cabe destacar las once jornadas de huelga del personal facultativo -convocadas por el Sindicato Médico-, que han provocado la suspensión de consultas y de intervenciones quirúrgicas programadas, o las dificultades para cubrir las vacantes por jubilación, bajas y permisos de larga duración”. Por ello, lograr tiempos de espera socialmente aceptables continuará siendo un reto.

cocinas del complejo

Notable tras la internalización

La decisión de UPN de privatizar el servicio de alimentación de los pacientes ingresados en el CHN en la pasada legislatura fue ampliamente rechazada, tanto por los propios pacientes -que llegaron a presentar más de 2.200 reclamaciones en el primer año, frente a las quince que hubo en los tres ejercicios anteriores a la externalización-, como por los profesionales sanitarios, por los sindicatos y por la oposición. Por ello, su internalización ha sido uno de los objetivos prioritarios de esta legislatura.

Tras cuatro años y cuatro meses de esta particular travesía del desierto, el 1 de junio de 2017 el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) volvió a asumir con medios propios todo el servicio de cocinas, después de que no saliera adelante la propuesta de gestionar solo una parte al no presentarse ofertas al concurso, con el principal objetivo de “mejorar la calidad de la alimentación en el CHN como elemento esencial de apoyo en muchos procesos de recuperación de las personas hospitalizadas”. Un cambio que han valorado especialmente los pacientes, ya que mientras en febrero de 2017 puntuaban el servicio con 5,75 puntos, en octubre de 2018 -última encuesta realizada- la nota global ascendía a 7,58. Además, en los seis primeros meses sólo se registraron tres quejas.

crece el presupuesto un 16,41%

Equidad territorial y Atención Primaria

Los presupuestos de Salud en los años 2018 y 2019, que superan los mil millones, son los dos mayores de la historia de Osasunbidea. La cuantía se ha incrementado en un 16,41% desde el año 2015, pasando de 933.438.851 euros a 1.086.648.633 euros para 2019. No obstante, como señaló el director general de Salud, Luis Gabilondo, en una comisión parlamentaria el pasado 27 de marzo en la que aseguró que han cumplido el 80% de los objetivos marcados, “si se compara el presupuesto del año 2019 con el gasto real de 2015 se comprueba que el incremento real es del 12,92% con un crecimiento medio anual del 3,87%”.

En esta línea, si comparamos la cuantía destinada a inversiones de los periodos 2012-2015 y 2016-2019 se constata un aumento de un 46,26% hasta llegar a 154.061.828 €. Así, entre las principales inversiones de esta legislatura, destacan de las realizadas en el CHN el equipamiento de 10 quirófanos, una nueva unidad de recuperación postanestésica (URPA), equipos de última generación para el tratamiento oncológico, la adquisición de un mamógrafo digital, de un acelerador lineal y un equipo de braquiterapia ginecológica y dos nuevos escáner TAC. En el área de Estella, por su parte, se ha realizado un nuevo centro de salud en Lodosa (primero del Estado con la calificación energética Pasivvhaus), un consultorio en Mendavia, se ha renovado un mamógrafo, un equipo de RX, una torre de endoscopia y se ha finalizado la obra de una nueva área de salud mental en el hospital García Orcoyen. En el área de Tudela destaca el nuevo equipo de resonancia magnética, así como los proyectos para reformar el centro de salud Santa Ana y para construir una unidad de hemodiálisis.

En Atención Primaria, además de dotar de ecógrafos a todos los centros de salud, destacan las salas de radiología en los centros de salud de Alsasua, Sangüesa, San Adrián, Doneztebe-Santesteban y Buztintxuri, los nuevos centros de salud de Doneztebe y Mutilva, los consultorios de Ribaforada y Berrioplano y la ampliación del de Murchante. En Salud Mental se ha remodelado el centro psicogeriátrico San Francisco Javier para albergar las unidades de media y larga estancia, en el Centro doctor San Martín se ha procedido a una remodelación y ampliación de las urgencias de Pediatría y en Buztintxuri se ha habilitado un segundo centro de urgencias extrahospitalarias para la Cuenca, cerrándose los puntos que había en Rochapea, Ermitagaña y Burlada.

falta de facultativos

OPE y más plazas MIR

Entre los problemas actuales de la sanidad, si bien no es un problema exclusivo de la Comunidad Foral, se encuentra la falta de facultativos en algunas especialidades, que afecta especialmente a Atención Primaria, principalmente a Medicina de Familia y Pediatría. En mayo del pasado año 52 pediatras de Atención Primaria de Navarra advirtieron de “las carencias” del servicio, denunciaron “sobrecarga asistencial” y pidieron a Salud iniciativas para “captar y fidelizar profesionales”. Al respecto, desde el departamento reiteraron que “se ha garantizado en todo momento la atención pediátrica en los centros de salud y hospitales públicos”, mantienen su compromiso con el modelo actual de atención a la población infantil y apuntaron que “Navarra figura entre las comunidades con mayor índice de plazas atendidas por pediatras, exactamente el 84,9% del total” o, lo que es lo mismo, el déficit es del 15%, cuando la media estatal se sitúa en un 25% y en algunas autonomías llega al 50%.

Para intentar paliar la falta de estos profesionales, el Gobierno ha aprobado 41 plazas de Pediatría y 52 de Medicina de Familia mediante Oferta Pública de Empleo (OPE) y, tras la acreditación del Ministerio, ampliará la oferta formativa de profesionales de la salud con la incorporación anual de 10 nuevas plazas de Médico Interno Residente, de las cuales 5 son para Medicina Familiar y Comunitaria, 1 para Obstetricia y Ginecología, 2 para Pediatría, 1 para Oncología Médica y 1 para Radiodiagnóstico, así como 19 de Enfermera Interna Residente.

logros alcanzados...

...y retos pendientes

En la citada comisión parlamentaria que ofreció el departamento a finales de marzo, destacaron entre los logros de esta legislatura “la garantía de la atención universal; la subvención al copago de fármacos; la reversión de las cocinas e internalización de diversos servicios; los derechos y prestaciones en salud sexual y reproductiva; la estrategia de envejecimiento activo y saludable; los nuevos planes de Salud Mental, Drogodependencias o Salud Laboral; la puesta en marcha del Observatorio de Salud Comunitario; el plan de humanización y el Observatorio de Muerte Digna; la amplia Oferta Pública de Empleo; el desarrollo de nuevos y diversos servicios en las áreas de Tudela y Estella; la extensión al 100% de los programas de detección precoz de cáncer colorrectal, de crónicos y pluripatológicos y de la hospitalización a domicilio; las inversiones para mejorar la capacidad resolutiva de Atención Primaria; la elaboración de la estrategia de Atención Primaria y Comunitaria; la dirección, gestión y control públicos del Idisna, así como el plan científico de investigación biosanitaria pública; la recuperación de inversiones y tecnologías; el importante incremento presupuestario para investigación y docencia; y el reconocimiento del CHN como hospital universitario”.

Por contra, entre otros retos, siguen pendientes la reducción de las listas de espera; la nueva Ley Foral de Salud; el pleno desarrollo de la nueva estrategia de Atención Primaria; la aprobación y desarrollo del decreto foral de transporte sanitario; la aplicación generalizada del programa de crónicos a las distintas patologías; el pleno desarrollo de la atención sociosanitaria; seguir mejorando la calidad del empleo público, suprimiendo la tasa de reposición; impulsar el desarrollo de distritos sanitarios; y aprobar y poner en marcha la estrategia de medicina personalizada de precisión.