Pamplona - Uxue Barkos quiere empezar a negociar ya el nuevo Gobierno de Navarra. “Sin dilación”, apuntó ayer la presidenta del Gobierno en funciones, y líder de Geroa Bai, recelosa de la tranquilidad con la que los socialistas parecen haber asumido el resultado electoral, y en medio de un ruido mediático creciente que puede acabar complicando las negociaciones. Antes habrá que negociar también la composición de los ayuntamientos navarros, donde Geroa Bai quiere buscar también “mayorías progresistas” que eviten la vuelta de la derecha al poder. Así como la composición de la Mesa del Parlamento, un órgano menor pero que puede tener su importancia a lo largo de la legislatura. Mucho trabajo que hay que acometer cuanto antes.

Barkos dio el paso ayer con su primera comparecencia pública tras las elecciones. Lo hizo ante una gran expectación, y en la sede de Geroa Bai, síntoma de quien empieza a delegar su responsabilidad institucional para asumir las orgánicas del partido. “No estaré en el próximo Gobierno”, confirmó la todavía presidenta en funciones, dispuesta a dar un paso al lado para que sea María Chivite quien asuma el liderazgo, y la responsabilidad, de formar una nueva mayoría que le lleve a la presidencia del Ejecutivo.

La líder de Geroa Bai expuso así la voluntad sincera de su formación por facilitar esa nueva mayoría, pero fijó también algunas condiciones. Deberá ser un Gobierno de coalición con presencia de Geroa Bai, coherente con las mayorías que se deben formar en los ayuntamientos y que busque la estabilidad institucional.

Puerta abierta, por lo tanto, a EH Bildu, a quien los socialistas excluyen de entrada, pero cuyos votos serán fundamentales a lo largo de la legislatura para poder gobernar. “Geroa Bai y yo a la cabeza vamos a estar en ese trabajo de construcción del nuevo modelo de gobierno progresista, que dé estabilidad y continuidad a las políticas progresistas”, apuntó Barkos, que abogó por que el nuevo Ejecutivo sea “de coalición”. “La experiencia de estos cuatro años deja acreditada nuestra capacidad de trabajar en pos de un gobierno progresista y plural”, defendió.

La líder de Geroa Bai agradeció los más de 60.000 votos logrados. Un balance que “no es positivo por la pérdida de esa posición de fuerza del cuatripartito”. No obstante, sí puso en valor que Navarra “ha revalidado una mayoría progresista y plural en el Parlamento foral en el camino emprendido hace cuatro años”, aunque en este caso con “otros liderazgos”. Corresponde por lo tanto al PSN asumir la responsabilidad de buscar acuerdos, en los que, dijo, “Geroa Bai va a estar trabajando siempre por la consecución de gobiernos de mayoría progresista y plural”. “Y ese trabajo exige esfuerzo, trabajo y rigor, diálogo y contacto y también que no haya dilación por lo que el trabajo tiene que empezar ya”, reclamó.

Con EH Bildu La presidenta sí descartó optar a la investidura, para la que no tiene apoyos garantizados, para forzar así al PSN a retratar sus votos junto a los de UPN. Una opción que sugirió ayer el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, a quien Barkos recordó que las decisiones de Geroa Bai, “las toma Geroa Bai”. “Pretender asumir el protagonismo que las urnas no han dado y sin una mayoría de estabilidad no parece ni coherente ni razonable en este momento”, manifestó.

No obstante, sí defendió la necesidad de contar con EH Bildu en las negociaciones que se inician la próxima semana, y recordó que sin la formación soberanista la mayoría a la que aspira María Chivite no tendrá los votos suficientes para gobernar. Admitió sin embargo que es a la candidata del PSN a quién le toca liderar el proceso de negociación, y por lo tanto, quien decide “con quien se sienta a hablar”. No obstante, recordó a los socialistas que “evidentemente, la búsqueda de mayorías estables habla necesariamente por buscar mayorías absolutas en el Parlamento, cuando menos con diferentes posiciones y de diferentes maneras”. “Y en este caso, el número de parlamentarios en torno a una mayoría progresista se coloca claramente con todas las formaciones”, argumentó Barkos, recordando que cualquier mayoría progresista necesita también de los votos de EH Bildu.

“Pero no me corresponde a mi tomar el camino”, insistió la todavía presidenta del Gobierno, que delega el protagonismo ahora a María Chivite, con quien se reunirá en el Parlamento el próximo lunes. Será una primera toma de contacto, en la que quiere hablar también de los ayuntamientos. “La vocación y ambición de Geroa Bai es buscar estabilidad en las principales instituciones de Navarra, lógicamente en los ayuntamientos”, avanzó Barkos. Y son muchos los que dependen del voto del PSN. “El de Pamplona y otros muchos”, apuntó.