pamplona - La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau, optó ayer por no recoger el guante que le lanzó la víspera el candidato de BCN Canvi-Cs, Manuel Valls, que le ofreció sus votos sin contrapartida alguna para reeditar su mandato con el fin de evitar un alcalde independentista, en referencia a Ernest Maragall, de ERC, primera fuerza en votos. En cambio, la regidora abogó por un pacto de las formaciones de izquierdas, en referencia a ERC, el PSC y su propio partido, BComú.

“No es el momento de decir quién será alcalde, ahora se debe buscar un acuerdo lo más amplio posible de fuerzas de izquierdas. Justo hemos empezado a hablar”, zanjó. Colau admitió que le ha “sorprendido” la oferta de Valls y opinó que una unión con el partido del ex primer ministro francés, asociado a Ciudadanos, no sería coherente. Insistió en que dentro de los comunes hay un acuerdo unánime para lograr un pacto de izquierdas en la Ciudad condal. Ada Colau y Ernest Maragall empataron a diez concejales tras las elecciones municipales del pasado domingo, aunque el candidato republicano sumó cerca de 5.000 votos más.

soberanismo e interés Curiosamente, Colau coincidió con el argumento de Valls cuando afirmó que “defendemos un pacto de izquierdas porque no permitiremos que Barcelona se supedite a los intereses de los partidos soberanistas”. La alcaldesa en funciones agregó que BComú quiere poner por delante los intereses de la ciudad, no los de los partidos independentistas, ni busca intervenir en la lucha partidista que, según ella, libran ERC y JxCat. “Más del 60% de los barceloneses votaron fuerzas progresistas y de izquierda”, dijo, por lo que “somos la mayoría más amplia”.

Manuel Valls insistió ayer en que “entre dos males, debemos escoger y no queremos que Barcelona tenga un alcalde independentista”. Cs ha asegurado que los tres ediles que tiene en el grupo liderado por Valls no apoyarán ni a Maragall ni a Colau y que en todo caso votarían a Jaume Collboni (PSC). - D.N.