pamplona - Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque sólo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común. Es la cita de Clara Campoamos elegida para la celebración, en marzo del año pasado, del acto Institucional de Reconocimiento a las Parlamentarias del Legislativo Foral con motivo del Día Internacional de la Mujer. Hoy, 80 años después de que las mujeres puedan votar y 40 tras las creación del Parlamento foral, ya en democracia, los hombres siguen siendo más, pero la proporción ya no es aberrante.

No hace tanto que lo fue, tan aberrante que una se imagina a aquellas tres primeras mujeres que ocuparon su escaño en 1979, entre 67 varones, advertidas de que se metían en ‘cosas de hombres’ y sobre todo observadas por muchos de sus compañeros de hemiciclo quizás con recelo, quizás con superioridad, tal vez como meros objetos decorativos, alguno que otro -es de justicia reconocerlo- seguro con respeto.

las primeras Aquellas mujeres fueron María Jesús Lasheras y Reyes Berruezo Albéniz, del PSOE, y Clara García Iricibar, de HB. Cuatro años después la proporción fue menor, solo dos mujeres ocuparon escaño en lo que se llamó primera legislatura del ya constituido Parlamento foral. Ellas fueron María Soledad Elizari Garayoa y Camino Oslé Guerendiáin, ambas del PSN. En 1987 se unieron a ellas otra socialista, María Dolores Eguren Apesteguía (después sería presidenta de la Cámara) y Sagrario Alemán Astiz, de HB. Eran cuatro, y tenía que ser aquel un hemiciclo con olor intenso a tabaco negro y aftersave de la época (en aquel entonces se podía fumar también en las instituciones). Afortunadamente todo esto y aquello ha cambiado. Las parlamentarias que ahora ocupan su puesto lo hacen con normalidad, sin mentes que se interrogan a su paso y sin que la nota de Varon Dandy sea la dominante.

No ha sido fácil, desde el inicio de la democracia la proporción ha ido creciendo muy lentamente y, sobre todo, pesaba la opinión de los que opinaban que eso de la igualdad eran paparruchas o que si las mujeres no participaban en política era porque no querían. Lo cierto es que la inercia patriarcal de nuestra sociedad lastraba, como otras tantas cosas ayer y hoy, la presencia de las mujeres en la vida política.

la paridad por ley No fue hasta 2007 cuando las autoridades decidieron tomar cartas en el asunto. Es decir, hasta el siglo XXI, hace dos días. Aquel año se aprobó la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que obliga a que en las elecciones autonómicas de todas las comunidades autónomas las candidaturas deben presentar listas electorales con una composición equilibrada de hombres y mujeres, de forma que cada sexo suponga al menos el 40% de la lista. Y aquí, no iba a ser menos, la derecha también se opuso como se opone a los planes públicos de coeducación en igualdad o tantas otras cosas. En concreto la reforma fue recurrida por el Grupo Parlamentario Popular del Congreso de los Diputados ante el Tribunal Constitucional, que en 2008 concluyó que la reforma sí era constitucional.

evolución Y así, con la ley en la mano, las mujeres fueron ocupando cada vez más escaños y más puestos. En el caso de Navarra ya en 1999 la proporción de mujeres se había incrementado notablemente. Llegó por primera vez a las dos cifras, 13 parlamentarias tuvo la Cámara foral en la quinta legislatura.

El recorrido por las 11 legislaturas desde 1979 hasta 2019 es el siguiente: tres mujeres en 1979, dos en 1983, cuatro en 1987, siete en 1991, nueve en 1995, 13 en 1999, 13 en 2003, 15 en 2007, 17 en 2011, 19 en 2015 y 23 en 2019. Es decir, que las mujeres no han dejado de aumentar su presencia a lo largo de la historia en el legislativo navarro, demostrando así que la política es cosa de los dos géneros, rompiendo la brecha de representatividad pública y ayudando a sentar las bases de una sociedad un poco más igualitaria.

Los primeros partidos que pusieron parlamentarias en la cámara foral fueron el PSN y HB. Excepto Mirentxu Oyarzabal Irigoyen, de EA, que entró al Parlamento en 1989 como sustituta de uno de sus compañeros, socialistas y la izquierda abertzale fueron pioneros y los doce primeros años de Parlamento prácticamente los únicos grupos que incluyeron a mujeres en sus bancadas.

Hoy, si contamos las parlamentarias nuevas que ocuparán por primera vez escaño en el Parlamento, son 108 las mujeres en Navarra que han sido elegidas para ocupar un escaño en la Cámara foral. Muchas de ellas han repetido en el cargo, por lo que en total 125 escaños han estado ocupados por mujeres en los últimos 40 años.

A partir del 19 de junio se constituirá el nuevo Parlamento foral, será el más paritario de su historia, con una proporción de 23 mujeres y 27 hombres. Dentro de cuatro años puede que podamos decir que el Parlamento es paritario. Ni más, ni menos.

presidentas Del parlamento:

Lola Eguren Apesteguía. Primera mujer presidenta del Parlamento de Navarra entre 1995 y 1999. Era parlamentaria del PSN.

Elena Torres Miranda. Presidió la Cámara foral de 2007 a 2011. Era parlamentaria del PSN.

Ainhoa Aznárez Igarza. Presidenta del Parlamento desde 2015 y en la actualidad. Es de Podemos.

125

Son los escaños que han sido ocupados por mujeres en 40 años de democracia en Navarra.

presidentas del Gobierno:

Yolanda Barcina Angulo. Presidenta de Navarra por UPN de 2011 a 2015.

Uxue Barkos Berruezo. Presidenta de Navarra por Geroa Bai de 2015 a la actualidad.