pamplona - La candidata del PSN Maite Esporrín e Itziar Gómez, candidata de Geroa Bai, mantuvieron ayer un primer contacto para explorar las posibilidades de conformar un gobierno municipal progresista alternativo a Navarra Suma e impedir que Enrique Maya recupere la Alcaldía de Pamplona.

Durante la reunión, convocada a instancias de la candidata socialista, ésta pidió el voto de los 2 representantes de Geroa Bai a su candidatura en la sesión de investidura del 15 de junio y se comprometió, en el caso de prosperar, a liderar un gobierno municipal conjunto sobre la base de un programa consensuado.

Por su parte, Itziar Gómez planteó el compromiso de Geroa Bai para “respaldar un gobierno de progreso y plural” en el Consistorio “siempre y cuando cuente con los apoyos suficientes y supere el veto de Ferraz”, en alusión a las directrices procedentes de la sede nacional del PSOE que puedan frustrar el intento.

En el caso del Ayuntamiento de Pamplona, la única alternativa a Navarra Suma exige que las 3 restantes formaciones unifiquen sus votos en un único candidato o candidata. Sumarían 14 votos -EH Bildu 7, PSN 5 y Geroa Bai 2- frente a los 13 escaños obtenidos por el candidato de la coalición UPN, PP y Ciudadanos, Enrique Maya, que recuperaría la Alcaldía como candidato de la lista más votada si no se produjera esa alianza entre las fuerzas progresistas.

La cita entre Esporrín y Gómez se celebró un día después del encuentro mantenido por las responsables de sus respectivas formaciones, María Chivite y Uxue Barkos, de cara a conformar un gobierno autonómico en torno al PSN; y en medio del intenso ruido mediático que los pactos postelectorales en Pamplona y Navarra están causando a nivel nacional.

Pese a que no hubo una convocatoria oficial, una cantidad importante de medios de comunicación acudieron a las 10.30 horas al edificio consistorial para ser testigos de la primera reunión entre las dos formaciones. Por parte de la delegación socialista acudió, además de Esporrín, Xabier Sagardoi, número tres de la lista y asesor del grupo municipal durante la presente legislatura. Itziar Gómez, que también formó parte de la comisión negociadora de Uxue Barkos, estuvo acompañada por Patxi Leuza, número dos en la lista de la coalición progresista.

Al término del encuentro, la candidata del PSN señaló que se trató de una primera toma de contacto y que solo tiene previsto reunirse con Geroa Bai. También reiteró su intención de presentarse a la sesión de investidura y que los 5 votos de los concejales del grupo socialista apoyarán su candidatura, descartando expresamente que sirvan para hacer alcalde al candidato de Navarra Suma o al de EH Bildu, Joseba Asiron.

Esporrín no contempla que la dirección de su partido pueda impedir que presente su candidatura en la sesión del 15 de junio y dijo que si recibiera los votos de la izquierda abertzale no los rechazará, pero que en ningún caso habrá “contrapartida” para la investidura, “porque con EH Bildu no vamos a reunirnos ni hablar ni nada de nada”. Preguntada si esta postura dependía de posibles consignas de la dirección del PSOE, Esporrín lo negó y dijo contundente: “Depende de nuestros principios”.

Consciente de que un posible apoyo de Geroa Bai no bastaría para superar a los 13 concejales de Navarra Suma y que si quiere ser alcaldesa necesita obligatoriamente que la izquierda abertzale la apoye (a diferencia del Parlamento foral, donde bastaría la abstención de EH Bildu para sacar adelante un gobierno alternativo liderado por Chivite), la dirigente socialista manifestó que “la solución es que EH Bildu quiera hacer una alternativa real a Enrique Maya, que es lo que dijo Asiron cuando comentó estar dispuesto a todo para impedir un gobierno de la derecha”. Esporrín considera que el veto de Ferraz a la izquierda abertzale la convierte en la única opción viable de impedir la Alcaldía de Maya y confía en que el posible apoyo de Geroa Bai le acerque a este objetivo.

Mientras tanto, Enrique Maya no ha recibido respuesta del PSN a su ofrecimiento para negociar un acuerdo para su investidura. Lo que sí sabe es que Esporrín y Gómez han quedado en volver a reunirse con el mismo objetivo de evitar que recupere el gobierno de Iruña.