pamplona - El diputado de ERC en el Parlament y exsecretario de Vicepresidencia Josep Maria Jové no reconoce como suyos el manuscrito de la agenda Moleskine ni el power point que presuntamente esbozaban la hoja de ruta del procés, y se ha negado a someterse a una prueba caligráfica que aclare si elaboró el guion del proceso independentista.

Jové, uno de los detenidos en la operación que el juez ordenó el 20 de septiembre de 2017 contra la preparación del referéndum, declaró ayer como investigado ante la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Maria Eugènia Alegret, por su papel en la organización del 1-O.

En el interrogatorio, Jové se acogió a su derecho a contestar solo a las preguntas de su defensa y se negó a someterse a una prueba caligráfica para determinar si las notas manuscritas de la Moleskine son de su puño y letra y a otra de reconocimiento de voz para cotejarla con las conversaciones telefónicas que le intervinieron, tal y como le planteó la magistrada.

El exsecretario general de la consellería que dirigió Oriol Junqueras, que fue investigado por el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona hasta que su causa se remitió al TSJC tras resultar elegido diputado del Parlament en las elecciones del 21-D, acudió a declarar arropado por el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y el del Parlament, Roger Torrent, además de dirigentes de ERC y de la CUP.

El registro del domicilio de Jové proporcionó a la Guardia Civil dos documentos que han resultado claves para imputar rebelión a la cúpula independentista juzgada en el Tribunal Supremo, el power point denominado Enfocats y la agenda Moleskine con anotaciones manuscritas que, según la Fiscalía, recogían reuniones del sanedrín que pilotaba el procés y establecían escenarios de una supuesta hoja de ruta unilateral a la independencia. De esos presuntos guiones se desmarcaron los líderes soberanistas, quienes en su declaración en el TS desdeñaron su contenido y adujeron que se trataba de documentos apócrifos.

En la misma línea de defensa se situó ayer Jové, imputado por malversación, desobediencia y revelación de secretos, al no reconocer los documentos intervenidos por la Guardia Civil en su domicilio y negarse a someterse a una prueba pericial caligráfica propuesta por la magistrada para determinar si es el autor de las anotaciones sobre el procés. La defensa del exnúmero dos de Oriol Junqueras impugna, además, la validez de los documentos que la Guardia Civil se incautó en su despacho de la consellería el 20-S, en un registro al que no asistió ni Jové ni su abogado.

El exnúmero dos de Economía, que fue detenido por la Guardia Civil a primera hora de la mañana y conducido para presenciar los registros ordenados por el juez, desistió de asistir al de su despacho en la sede de Economía ya al término de la jornada del 20-S, cuando miles de manifestantes se agolpaban ante el edificio en un episodio en el que la Fiscalía del Supremo basa su acusación de rebelión. - D.N.