bruselas - El nuevo grupo de extrema derecha en la Eurocámara Identidad y Democracia (ID), abanderado por los líderes de Liga y Reagrupación Nacional, Matteo Salvini y Marine Le Pen, respectivamente, se presentó ayer a la opinión pública en Bruselas sin Vox con el ánimo de forzar “una transformación sustancial de la Unión Europea” y defender la soberanía de los Estados nación.

El nuevo grupo contará con 73 eurodiputados de La Liga (Italia), RN (Francia), FPÖ (Austria), AfD (Alemania), el flamenco Vlaams Belang (Bélgica), SPD (República Checa), PS (Finlandia), DFP (Dinamarca) y EKRE (Estonia).

El grupo no cierra la puerta a nuevos miembros o a la colaboración con otros grupos como el Partido del Brexit de Nigel Farage y ha confirmado que mantiene interlocución con Vox, aunque da por hecho que se integrará en el grupo de los Conservadores y Reformistas (ERC).

“Respecto a nuevas delegaciones, como norma general, estamos dispuestos a recibir a quienes comparten nuestros objetivos”, explicó en rueda de prensa el presidente del nuevo grupo parlamentario, el eurodiputado de la Liga, Marco Zanni.

Zanni reconoció que “ha habido interlocución” con Vox, aunque se mostró convencido de que “al final” el partido de Santiago Abascal “pueden optar por el grupo de los conservadores”, aunque “aún no es oficial. Nuestra disposición a colaborar sigue siempre abierta”, aseguró.

Identidad y Democracia se presentó como “un grupo nuevo” y rechazó que busque “destruir” a la Unión Europea pero sí contribuir a su transformación “sustancial” del proyecto europeo, garantizando la primacía de los Estados nación como base de la cooperación, al tiempo que urgen a un cambio radical en política de inmigración y económica. También rechaza prolongar las sanciones económicas de la UE a Rusia por el conflicto en Ucrania.

“Seremos los únicos en esta casa que queremos una transformación sustancial de la UE”, aseguró Marine Le Pen, presente en el acto y que dejó claro que “las cosas deben cambiar porque los electores lo exigen” y auguró que los movimientos nacionalistas en Europa solo se van a “amplificar”.

Le Pen reclamó que se respete “el peso” del nuevo grupo, “la primera fuerza soberanista del Parlamento Europeo” y que será “el cuarto grupo” tras el brexit -sin avanzar eventuales los cargos institucionales o presidencias de comisiones a los que aspira-, aunque también aseguró que buscarán “alianzas” con otros grupos soberanistas para forzar una transformación del sistema político en Europa.

diversidad “Europa debe construirse en base a su diversidad y diferencias. Debe construirse sobre la base de los Estados nación como el punto focal de la democracia y como la base para la cooperación en Europa. Lo que hemos visto es que este intento de crear un súper estado europeo no ha aportado ningún valor. Europa es la región del mundo que menos está creciendo”, resumió Zanni.

Zanni rechazó una política de “abrir” los puertos a los inmigrantes y ha insistido en la necesidad de “impedir la inmigración ilegal” y “enviar a la gente de vuelta a sus países de origen” cuando no tienen derecho a quedarse y también ha reclamado dar “flexibilidad” para que los Gobiernos decidan su propia política económica y fiscal, al tiempo que rechazan un presupuesto para la eurozona.

“Es verdad que si queremos tener una moneda común sin nuevas catástrofes como vimos en Grecia necesitamos un mayor control presupuestario centralizado. Pero otra manera de resolver la cuestión es desmantelar la moneda común y la eurozona. Al menos como funciona hoy”, remachó el eurodiputado electo del Partido de los Finlandeses, Jussi Halla-Aho. - E.P.