Pamplona - Entre Geroa Bai y Navarra Suma, el PSN escogió en el Valle de Egüés a la coalición de derechas, que integra a UPN, al PP y a Ciudadanos. Un desenlace anunciado en la noche del viernes, que puede enturbiar las negociaciones para formar Gobierno de Navarra, y que convierte en primera edil del tercer municipio de Navarra a Amaya Larraya cabeza de la lista más votada.

La nueva alcaldesa, que se estrenó con un discurso muy breve, recibió los nueve votos de su grupo, los mismos que obtuvo el anterior alcalde, Alfonso Etxeberria, al que votaron los ediles de Geroa Bai, EH Bildu, Izquierda-Ezkerra y Podemos. Los tres concejales del PSN cumplieron lo anunciado y votaron a Mikel Bezunartea, impidiendo así la reedición de un equipo de gobierno escorado a la izquierda. “Somos progresistas y de izquierdas”, señaló posteriormente Bezunartea en su turno de palabra, con las risas de fondo de algunos de los asistentes. Con el empate a nueve votos y sin que ningún candidato obtuviese la mayoría absoluta, Amaya Larraya fue nombrada alcaldesa gracias a los 3.807 votos que obtuvo su lista en las elecciones del 26 de mayo. Casi el doble que la segunda fuerza (Geroa Bai), que se quedó en 1.723 votos, tras perder cerca de 800 sufragios respecto a 2015.

Larraya, de 24 años, se estrenó en el pleno con un discurso muy breve, sin ninguna referencia a la política municipal y salpicado de buenas intenciones y algunos lugares comunes. Así, prometió “trabajar juntos por los ciudadanos” y pidió “colaboración sin desprecios ni prejuicios”. Con este voto libre y democrático, los ciudadanos han provocado un cambio político en el valle”, remarcó Larraya, ante la mirada de decenas de asistentes al pleno, uno de los que más expectación había generado. Allí estaba, por ejemplo, Javier Esparza, presidente de UPN; Unai Hualde, presidente del PNV en Navarra, Marisa de Simón, parlamentaria de Izquierda-Ezkerra, así Manu Ayerdi (Geroa Bai) y Ana Beltrán (PP), ambos vecinos del valle. Primeros espadas para un Ayuntamiento codiciado, el más importante de los que alcanzó en 2015 Geroa Bai. Esta decisión, “unida a otras tomadas en otros municipios, entendemos que no va a salir gratis. El Gobierno y el Parlamento peligran”, aseguró Alfonso Etxeberria, alcalde durante los últimos cuatro años.

En su intervención, y a pesar de reconocer las “diferencias”, Amaia Larraya emplazó a todos los grupos políticos con representación en el consistorio a “trabajar juntos” por el valle, “pero sobre todo por los ciudadanos”. Y solicitó “colaboración sin desprecios ni prejuicios. Estamos en un mismo barco, un barco que nos tiene que acercar a un buen puerto a pesar de que, para llegar, la ruta elegida por cada uno pueda ser diferente”, destacó la nueva alcaldesa. Además, convocó a los ciudadanos a “participar en la vida municipal” y a las personas jóvenes a que “se animen a participar en política y contribuir a construir un mundo mejor para todos”. Amaia Larraya terminó su alocución destacando que “la gestión pública honesta debe llevarse a cabo desde tres principios muy concretos, en las que vamos a trabajar: el trabajo incansable, el diálogo permanente y la cercanía a los verdaderos problemas de los ciudadanos”. - J.A.M.

Un ‘whatsapp’ a las 21.26. Alfonso Etxeberria se despidió del cargo reprochando al PSN por haber “truncado las ilusiones de la ciudadanía del valle. Ya lo hizo en 2011 y ahora lo ha vuelto a hacer”. Etxeberria recordó que la derecha suma en el valle unos 4.000 votos y toda la izquierda progresista, incluyendo al PSN, más de 6.000. “La mayoría ha votado por un gobierno de izquierdas y progresista, así se lo trasladamos al PSN en la única reunión que mantuvimos y las ilusiones han sido truncadas a través de un whatsapp muy escueto mandado a las 21.26 minutos en el cual decía lo que todos sabéis”.