pamplona - La ensalada de siglas que dejaron en Berrioplano las elecciones del pasado 26 de mayo hacía difícil presagiar quien sería el nuevo alcalde de la localidad. Finalmente fue Raúl Julio Bator (Navarra Suma), quien accedió ayer al cargo al ser el candidato de la lista más votada (3) y que sucede a Juan María Albizu. Tras tomar posesión del cargo, Bator reconoció estar “muy nervioso” porque no tenía todas consigo para ganar la Alcaldía, aunque se postulaba como el cabeza de lista con más posibilidades de hacerse con la vara de mando.

La alternativa a un Consistorio gobernado por Navarra Suma era un tanto compleja. Sin contar con AAB (3) -compañero de viaje de UPN en la pasada legislatura-, los otros cuatro actores políticos tendrían que haber llegado a un acuerdo: EH Bildu (3), Plazaola (2), Vecinos por Artica (1) y el PSN (1). Una confluencia casi imposible sobre todo tras la postura adoptada por los socialistas de no facilitar gobiernos abertzales.

Así las cosas, Bator fue nombrado alcalde de Berrioplano tras recabar el apoyo de sus dos compañeros de formación y después de que el resto de formaciones votase a sus propios candidatos.

Tras tomar posesión, el líder de Navarra Suma reconoció las buenas vibraciones que tenían en la coalición de derechas, pero matizó que “desde la prudencia y la moderación, no teníamos asegurada la Alcaldía. Somos seis grupos, un Ayuntamiento muy fragmentado. Se va a tener que negociar y voy a hablar con todos sin exclusión”, apuntó, y añadió que “si una formación, no voy a decir ningún nombre, trae una buena propuesta para los vecinos la aplicaremos”.

Por su parte, quien va a liderar la oposición, Koldo Ábrego (EH Bildu) reconoció que han intentado construir una alternativa a un gobierno de Navarra Suma: El PSN nos vetó para la Alcaldía y estuvimos dispuestos a renunciar a ello, a cambio de elaborar un programa de las cuatro fuerzas, pero los socialistas se negaron a cualquier tipo de acuerdo”. - U.Y.