pamplona - El Supremo ha condenado al expresidente balear Jaume Matas a 7 meses de prisión y 10 años de inhabilitación por prevaricar para encargar al arquitecto Santiago Calatrava el diseño de un teatro de la ópera en Palma, y le impone el pago de 1,2 millones a la Comunidad en concepto de responsabilidad civil. La Sala de lo Penal del alto tribunal ha estimado parcialmente el recurso de la Fiscalía y ha corregido la sentencia de la Audiencia de Palma al condenar a Matas, además de por prevaricación, por un delito de tráfico de influencias del que había sido absuelto.

Además de los 1,2 millones de euros que deberá abonar a la Comunidad -cantidad que el arquitecto facturó en mayo de 2007 por el proyecto a la empresa pública balear IBISEC-, el Supremo también condena al expresidente autonómico a una multa de 211.827 euros.

El Supremo rechaza los argumentos del recurso de la defensa de Matas y concluye que el pago de un proyecto que el expresidente puso en marcha para su provecho político mediante un proceso administrativo irregular, tras concertar el precio verbalmente con el arquitecto valenciano, no debe recaer sobre las arcas de la administración pública, que son, en definitiva, de “la ciudadanía”.

El antiguo ministro de Medio Ambiente, en la actualidad en prisión por el caso Nóos, fue condenado en primera instancia en este proceso, llamado caso Ópera, a siete años de inhabilitación para empleo público por prevaricación y a pagar 1,2 millones en concepto de responsabilidad civil, pero absuelto de tráfico de influencias.

siete meses de cárcel El Supremo mantiene la pena por prevaricación y condena además al expresidente por tráfico de influencias, por lo que le impone 7 meses de prisión, 3 años de inhabilitación y una multa de 211.827 euros. Entiende, al contrario que lo resuelto por la sección segunda de la Audiencia de Palma, que la actuación de Matas cumple los requisitos del delito de tráfico de influencias puesto que impulsó la contratación de Calatrava ordenando poco antes de las elecciones de 2007 al entonces conseller de Educación, Francesc Fiol, que la propusiera y ejecutara. - D.N.