pamplona - La reunión que mantuvieron en el Palacio de la Moncloa el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, concluyó en fracaso, tras la decisión de este último de mantener su exigencia de entrar en un gobierno de coalición -con miembros de su formación dentro del Consejo de Ministros-. Iglesias comunicó a Sánchez que en el caso de no lograr este objetivo no descarta votar en contra de la investidura, un proceso al que Sánchez se someterá “con o sin apoyos en el mes de julio”, zanjaron desde el PSOE al término de la reunión que ambos celebraron ayer en La Moncloa y que duró aproximadamente una hora.

Casi dos meses después de celebrarse las elecciones generales que dieron 123 escaños al PSOE y 42 a Unidas Podemos, los dos líderes se reunieron en La Moncloa, entrevista que terminó en desencuentro porque, aunque ambos quieren un gobierno de izquierdas, Iglesias no renuncia a una coalición y Sánchez no quiere en su gabinete ministros de la formación morada.

cuarta reunión Si en sus tres reuniones anteriores la colaboración y la voluntad de entendimiento se antepusieron a las discrepancias, esta vez ya no hubo paños calientes y ambos partidos mostraron abiertamente que sus líderes están muy lejos de un acuerdo que facilite a Pedro Sánchez la investidura. Las partes no pactaron ni siquiera el mensaje que iban a trasladar a los medios de comunicación, algo habitual cuando se quiere proteger una negociación.

La tensión es máxima entre ambos líderes y ninguno de los dos parece dispuesto a rebajar sus exigencias. Hasta tal punto hubo distancia que Pablo Iglesias avisó al presidente del gobierno que podría votar que no si antes no se alcanza un acuerdo, una circunstancia que, de no resolverse, llevaría a ir a una segunda sesión de investidura y en último término acercaría la posibilidad de una repetición electoral, porque tampoco el PP y Ciudadanos están hoy por hoy dispuestos a votar que sí. Sin embargo, desde Podemos aseguran haber constatado ayer por la tarde que “el PSOE no ha decidido si quiere un acuerdo con la izquierda o con la derecha para sacar adelante la investidura”, e instaron a decidirse al jefe del Ejecutivo en funciones, que el lunes se reunió con el líder del PP, Pablo Casado.

El secretario general de Unidas Podemos le transmitió al candidato del PSOE que está dispuesto a abrir una “negociación seria cuanto antes” si al final se decide por buscar “un programa social que ponga en el centro los derechos sociales y medioambientales”, que vaya acompañado de “un gobierno de coalición estable”.

Pero, según informó el PSOE, Sánchez propuso a Iglesias un “Gobierno de cooperación” en los tres ámbitos de colaboración de los que esta semana el partido ya había hablado: programática, parlamentaria e institucional.

Los socialistas recordaron a Unidas Podemos que Sánchez ya se ha movido de su posición inicial de gobernar en solitario, con su oferta del gobierno de cooperación, e instaron a Iglesias a hacer lo mismo y renunciar a su aspiración de gobernar en coalición. También estaban dispuestos a incorporar en el gabinete de Sánchez a independientes de reconocido prestigio en sus respectivos ámbitos profesionales que pudieran situarse en la órbita ideológica de Podemos.

novedad Sí incorporaron como novedad la creación de una comisión de seguimiento al posible acuerdo de gobernabilidad, con la que, en el caso de alcanzar un pacto, se podría controlar el cumplimiento de los acuerdos programáticos. En Podemos piden al presidente en funciones que se abra a acuerdos como los que la formación ha conseguido con el PSOE y otras fuerzas en autonomías como la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares o Canarias, donde cargos del partido estarán dentro del gobierno.

Y no conciben que el presidente en funciones pretenda recabar sus 42 votos sin atender su “aspiración legítima” de estar representado en el Consejo de Ministros, porque la formación, según ejemplificó un cargo de la coalición, no sacaría ningún rédito de integrarse en los segundos niveles administrativos y estar a las órdenes de ministros socialistas sin tener ningún tipo de visibilidad.

Desde Podemos consideran además que es el candidato el que debe ir al Pleno de investidura con los deberes hechos y los apoyos logrados, aunque asumen que unas segundas elecciones tendrían también para ellos un gran coste electoral.

Los socialistas, por su parte, aseguran que si el líder de Unidas Podemos se empecina en sentarse en el Consejo de Ministros “habrá elecciones y él lo tendrá que explicar”. De forma metafórica, en el PSOE ejemplifican que los socialistas quieren “vivir en el mismo barrio” que Pablo Iglesias, pero “no compartir vivienda con él” y solo entienden su obstinación en clave de supervivencia interna.

Mientras que en Ferraz resuena el eco del “¡con Rivera, no!” que un grupo de militantes gritó a Sánchez la noche de su victoria en las generales, hace dos meses, entre los socialistas hay voces que reconocen que preferirían “a un Toni Roldán en el Gobierno antes que a uno de Podemos al que haya que atar con correa”.

Por su parte, el líder del PP insistió en que es Pedro Sánchez quien tiene la responsabilidad de desbloquear la investidura y repitió, frente a la nueva llamada del PSOE a que faciliten la reelección del presidente del Gobierno con su abstención, que su partido no se dejará “instrumentalizar” por el PSOE, que pretende poner en los otros el foco de la responsabilidad de formar gobierno. - D.N.

Esparza vuelve a ofrecerse al PSOE

Separación de EH Bildu y Geroa Bai. El presidente de UPN y candidato de Navarra Suma a la Presidencia del Gobierno foral, Javier Esparza, ha ofrecido la posibilidad de que los dos diputados de UPN apoyen la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España si el PSOE “se separa” de EH Bildu y de Geroa Bai. Hasta el momento, se había propuesto para “investigar las posibilidades” e incluso llegó a ofrecer la abstención de sus diputados, pero hoy ha ofrecido directamente el voto favorable, algo que puede ser esencial para la investidura de Sánchez después de las diferencias que se han agudizado con Podemos.

Imprescindibles. Un voto negativo de Podemos conduciría a una investidura fallida, salvo que se abstuvieran los partidos de Pablo Casado y Albert Rivera, porque los 42 votos de Unidas Podemos son fundamentales.Debate. Pedro Sánchez pondrá rumbo hoy a Osaka (Japón) para la cumbre del G-20. Él domingo deberá estar en Bruselas para la cumbre del reparto de cargos institucionales, por lo que en los próximos días su agenda le impedirá volcarse en los contactos para la investidura. Así las cosas, fuentes del Gobierno descartan que la primera semana de julio pueda convocarse el debate de investidura, que sitúan como pronto en la segunda o tercera semana.