pamplona - La reunión de ayer entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tuvo el resultado esperado. Un empate con posibilidad de pérdida para los ciudadanos que, ante la incapacidad de sus políticos de llegar a un acuerdo, se ven abocados a una repetición de elecciones previstas para el próximo 10 de noviembre.

En su quinta reunión desde el 28-A, y dos semanas antes de la investidura del líder socialista, la relación entre ambos mandatarios está en su peor momento. Desde sus primeras palabras tras la reunión se constató la ruptura entre ambos. La formación morada asegura que Sánchez ya está inmerso en el escenario de nuevas elecciones y busca una investidura fallida enroscado en imponer un gobierno monocolor. “Sánchez nos ha trasladado que llevará al país a elecciones si no cuenta con apoyos en la investidura en julio. Constatamos que no quiere negociar y que intenta imponer un gobierno de partido único”, indicaron desde el partido.

Por su parte, fuentes del Ejecutivo en funciones de la supuesta petición de Iglesias de la vicepresidencia para dar su apoyo a Sánchez. “Las negociaciones se han encallado porque Pablo Iglesias lleva pidiendo ser vicepresidente desde el primer día. Solo quiso hablar de eso: ni políticas, ni comisión negociadora, ni nada... Nosotros no queremos elecciones. Hay espacio para discutir y pactar políticas, programa. Ellos parece que no ven ni quieren otra salida”, afirmaron desde Moncloa. Un extremo que niegan desde Unidas Podemos. “Es absolutamente falso. No se ha hablado de esto”, insistieron. Además, explicaron que es completamente falso que, como defiende Sánchez, éste le ofreciera ministerios a Iglesias en sus primeras reuniones.

Esta nueva escalada de acusaciones y desmentidos se ve clara la ruptura entre ambos. “Al señor Iglesias le preocupan más los nombres del Consejo de Ministros que la política”, lamentó la reunión la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, que recalcó que el líder de Podemos se niega a negociar un documento ni a aceptar el que ya cerraron las bases socialistas. “No tenemos interlocutor”, dijo Lastra, que aseguró que al “señor Iglesias le preocupan más los nombres del Consejo de Ministros que la política. No quiero pensar que Iglesias esté buscando impedir por segunda vez que España tenga un Gobierno de izquierdas”, aseguró Lastra. Desde las filas de Unidas Podemos también defendieron que Pedro Sánchez no quiere negociar, sino que intenta imponer sus deseos. “No es sensato que el PSOE actúe como si tuviera mayoría absoluta cuando no la tiene”, indicaron.

Desde Podemos aseguraron que pidieron al presidente en funciones que “flexibilice su posición y negocie un acuerdo de izquierdas sin líneas rojas”. En los pasillos del Congreso, Pablo Iglesias se mostró optimista y espetó: “Más tarde o temprano rectificará”. Sin embargo, todo apunta a que no será así. El órdago del PSOE a Podemos es no aceptar ninguna de sus condiciones sino que se lleven a cabo las suyas. Si no se aprueba la candidatura de Sánchez a finales de julio, habrá elecciones puesto que el socialista no se presentaría a una nueva investidura.

el psoe pide “realismo” También tuvo reclamos para Iglesias la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, que le pidió que tenga “realismo, madurez y prudencia” porque el PSOE no suma con Podemos para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez y es necesario hablar con otras fuerzas políticas. Calvo defendió que el Gobierno “ni va tarde ni ha estado parado” en la negociación. Calvo insistió en las diferencias que separan al PSOE de Podemos a la hora de formar Gobierno. “No es un problema de jactancia, es decirle a los ciudadanos donde están nuestros principios y nuestros propios límites”, ha señalado Calvo al recordar que les separan las grandes políticas de Estado. En esta línea ha puesto como ejemplo que el PSOE apoyó la aplicación del 155 en su momento y Podemos no.

Y, aunque dijo entender que Podemos quiera mantener su posición, llamó a la formación a tener en cuenta que necesitan hablar con otros partidos para lograr sacar adelante la investidura. Quizá por eso, y en busca de una utopía en forma de abstención del PP, Calvo destacó el papel de Pablo Casado como líder de la oposición. “En el día de hoy esperábamos que Rivera se sentara a hablar, que es el elemento fundamental de la democracia, la palabra y el respeto, en este caso a quien tiene el encargo del Jefe del Estado para formar gobierno”, recriminó al líder de Ciudadanos.

A doce días de la sesión de investidura, se afianza la posibilidad de que los 42 diputados de la coalición morada no apoyen a Pedro Sánchez después de la ruptura constatada tras la reunión de ayer. - D.N.

catalunya, la excusa utilizada

En Comú Podem, contra Sánchez. El expresidente de Catalunya En Comú Podem Xavier Domènech aseguró ayer que para él, Pedro Sánchez ha utilizado el asunto catalán como “excusa” para “no negociar en serio” con Unidas Podemos. Domènech, que le recuerda a Sánchez que se presentó a él mismo en campaña como el “campeón para el diálogo”, explicó que el problema del socialista es que “lleva dos meses sin negociar, se presenta a una investidura sin voluntad real de negociar y cada semana va cambiando el discurso”. Además, le recordó que es él quien “está siendo incapaz de conseguir ni los votos para la investidura”.