bilbao - Pedro Sánchez y Pablo Iglesias parecen decididos a remedar a Alfred Hitchcock y convertir la investidura del presidente español en funciones y candidato socialista a la reelección en una interminable película de suspense. Las conversaciones para dar con la fórmula que satisfaga a ambos se sucedieron ayer tras la primera votación fallida en el Congreso de los Diputados el pasado martes, pero al cierre de esta edición la negociación seguía encallada y se complicaba por momentos. Mientras las dos partes siguen tensando la situación, el reloj corre hacia las 14.25 horas en la que está prevista la segunda y definitiva votación y todo apunta a que solo el vértigo a un nuevo fracaso y a la amenaza de una repetición electoral puede desatascar a última hora el embrollo.

La víspera de la decisiva jornada de investidura estuvo marcada por los continuos ultimátums desde ambas formaciones y por las filtraciones a los medios sobre las supuestas ofertas de unos y otros. Estrangularon tanto el debate que ya por la noche los socialistas dieron por rota la negociación, lo que resulta poco creíble. A nadie se le escapa que la negociación habrá continuado esta noche y se mantendrá esta mañana hasta la misma hora de la votación.

Los principales escollos consisten en la composición del Gobierno, su reparto y las competencias de cada cual. El PSOE mantiene su oferta de dar una vicepresidencia para Unidas Podemos, que se da por hecho recaerá en la portavoz parlamentaria, Irene Montero. Pero las escasas competencias que, según la formación morada, le concede el PSOE son un problema para el acuerdo.

Sánchez e Iglesias hablaron por teléfono durante la tarde, después de que la negociación volviera a enquistarse tras la reunión de la mañana. El encuentro terminó a las dos de la tarde para que las delegaciones encabezadas por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el número tres de Unidas Podemos, Pablo Echenique, pudieran hacer un receso y consultar a sus respectivos equipos. Pero ya no volvieron a juntarse.

Ninguna de las dos formaciones reveló el contenido de la oferta que Calvo transmitió a Echenique. Mientras los socialistas aseguraban haber mejorado su oferta con respecto a la del martes, los morados seguían acusándoles de no querer compartir “ninguna competencia social” y de ofrecerles carteras de poco peso y visibilidad, sin contenido ni presupuesto.

Según señalaron, el PSOE les habría ofrecido una vicepresidencia social, las carteras de Vivienda, Ciencia y Universidades, y Agricultura y Pesca. En respuesta a estas ofertas, desde Unidos Podemos señalaron que “no quieren entrar en el Gobierno a cualquier precio, queremos competencias para desarrollar políticas sociales en Igualdad, Trabajo, Hacienda y Transición Ecológica”, además de una vicepresidencia de derechos sociales y medioambientales.

Tras el tira y afloja de la mañana, los socialistas consideraron que la negociación había llegado a un punto en el que Iglesias o lo tomaba o lo dejaba. Los socialistas quedaron a la espera de una contestación de Podemos que no llegaba. Los puentes se cortaron hasta que Sánchez llamó a Iglesias, pero para confirmarle que no estaba dispuesto a ofrecer las competencias que reclama el equipo de Iglesias. El candidato le trasladó que era su última palabra. Quedaban menos de veinticuatro horas para la votación decisiva para la investidura y la negociación se complicó hasta el extremo.

La tercera jornada del debate de investidura hoy vivirá el Congreso tiene un formato distinto al del primer y segundo días, ya que no hay debate del candidato con los líderes de la oposición y todas las intervenciones previas a la votación definitiva están tasadas en tiempos muy breves.

el pleno de hoy A las 13.30 horas el pleno del Congreso volverá a reunirse para escuchar al candidato y a los máximos representantes de los grupos parlamentarios, cuyas alocuciones se ordenarán de mayor a menor número de escaños. Por tanto, el primero en tomar la palabra en la tribuna de oradores será el candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, quien, a diferencia de las jornadas anteriores, en las que no tenía límite de tiempo, tendrá que resumir su plan de gobernabilidad en diez minutos.

Le sucederán los líderes del PP, Pablo Casado; de Ciudadanos, Albert Rivera; de Unidas Podemos, Pablo Iglesias; de Vox, Santiago Abascal; de ERC, Gabriel Rufián; del PNV, Aitor Esteban, y los integrantes del Grupo Mixto. Cada grupo dispone de un tiempo de cinco minutos.

Como la primera votación del martes acabó a las 14.25 horas, esta será la hora a partir de la que la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, llamará a los diputados para que voten por segunda vez. Destacan dos diferencias entre la primera y segunda votación: en la primera es necesaria la mayoría absoluta (176 síes), en tanto que en la segunda bastan más votos a favor que en contra para certificar la mayoría simple.