pamplona - Con el programa de Gobierno en una mano y el organigrama definitivo en la otra, al Ejecutivo que formarán PSN, Geroa Bai y Podemos -y que estará apoyado desde fuera por I-E- le queda dar el último paso: el de la investidura. Según dicta la ley, el Parlamento de Navarra, que es quien designa al presidente del Gobierno, tiene de plazo hasta el 26 de agosto para elegir a un candidato. Pero, con toda seguridad, los socios no apurarán tanto: una vez se ha llegado a un acuerdo integral, la idea que manejan los socialistas, que son quienes llevan las riendas de los tiempos, es zanjar la investidura lo antes posible. Primero, porque no tiene sentido alargar más lo que ya está hecho: se piensa, además, que cuanto más tiempo se deje pasar más margen a las interferencias externas se concede. Y, en segundo lugar, por un motivo si se quiere menor: porque agosto es mes de vacaciones y de parón informativo, y suele ser buena época para finiquitar asuntos sin excesivo ruido mediático.

Al margen de las motivaciones, lo que es seguro es que los tiempos irán rápidos y solapados. Ayer mismo, María Chivite (PSN), anunció que si los militantes de su partido ratifican el acuerdo el fin de semana, el domingo por la noche llamará al presidente del Parlamento, Unai Hualde (Geroa Bai), para anunciarle que se presenta como candidata. Suponiendo que Hualde recoge el encargo entonces mismo, el escenario podría ser el siguiente: el lunes 29 hay convocada una Mesa y Junta para hacer hábil el mes de agosto y que se pueda convocar el pleno de investidura. Ese mismo día, el presidente puede habilitar la segunda ronda de contactos en la que Chivite ya le ha anunciado que se postula. No sería descabellado pensar que el presidente quiera cerrar esa ronda de contactos ese mismo lunes, y terminar la jornada convocando ya pleno de investidura. A pesar de que la Mesa puede hacer variar los tiempos, el artículo 175 del reglamento de la Cámara deja claro de inicio que la sesión para elegir candidato debe convocarse, al menos, con tres días de antelación. Si se cumple ese calendario, el jueves ya se podría convocar el pleno que haría a Chivite presidenta en caso de contar con mayoría absoluta. ¿Qué ocurre? Que no la tiene, y necesariamente la líder socialista tendrá que ir a una segunda votación, donde le bastará con sumar más síes que noes. El punto quinto de ese mismo artículo establece que la segunda votación puede producirse un día después de la primera. Es decir, el viernes. Si ese día Chivite logra ser investida, podría tomar posesión al día siguiente.- A.I.R.

El domingo, candidata. Chivite lo dijo ayer: si su partido ratifica el acuerdo -y no tuvo dudas de que así será-, el domingo por la noche comunicará al presidente del Parlamento que se presenta.

El lunes sería oficial. El lunes, al habilitar el mes de agosto, el presidente podría convocar una segunda ronda de la que Chivite saldría candidata.

El jueves, posible fecha. El artículo 175 del Reglamento estipula que el pleno de investidura debe convocarse con tres días de antelación. Es decir, el jueves, con la segunda votación el viernes.

¿Posesión en fin de semana? De ser elegida, Chivite podría tomar posesión el fin de semana, tanto el sábado 3 de agosto como el mismo 4, domingo.