pamplona - Por segundo día consecutivo, ayer un preso de ETA abandonó la cárcel y fue recibido con un homenaje en su localidad natal. En este caso fue Xabier Ugarte Villar, uno de los secuestradores del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, quien salió de la cárcel de Topas (Salamanca) tras permanecer 22 años en prisión, informó Etxerat. Allí le esperaban familiares y amigos, y por la tarde varios centenares de personas le recibieron en su localidad natal, Oñati, gobernada por EH Bildu.

Ugarte Villar se dirigió a la herriko taberna del municipio acompañado de sus familiares y atravesando un pasillo formado en la calle por una muchedumbre que portaba ikurriñas y banderas en favor de los reclusos de la banda. Los concentrados le aplaudieron y jalearon, entre gritos en favor de la liberación de los presos, mientras sonaban cohetes y se encendían bengalas en su honor. En el interior de la herriko taberna prosiguió el homenaje.

Durante el acto de ayer, varios participantes increparon a los informadores que habían acudido a cubrir el recibimiento e incluso llegaron a zarandear a algunos de ellos. El expreso de ETA fue detenido el 1 de julio de 1997 y condenado a 32 años por ser uno de los cuatro miembros de la banda que secuestró a Ortega Lara, en lo que supuso el secuestro más largo de su historia.

El pasado sábado fue el exdirigente de ETA José Javier Zabaleta Elosegi, Baldo, quien salió de la cárcel tras permanecer allí 29 años, y a su regreso a su localidad natal de Hernani fue recibido con ikurriñas, pancartas y cohetes, lo que provocó que la AVT lo denunciara ayer ante la Audiencia Nacional por considerar que incurrió en los delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.

La asociación recordó que uno de sus “pilares básicos es defender la dignidad de las víctimas del terrorismo”, por lo que reclama que se proceda a identificar a los responsables del acto de recibimiento y de aquellos que figuren como convocantes. Explicó que fue “un acto público en el que se congregaron numerosos ciudadanos y que fue realizado en la vía pública”, por lo que se habrá incurrido en enaltecimiento del terrorismo, “pero sobre todo en un acto de humillación a las víctimas, tipificado en el artículo 578 del Código Penal”.

A las críticas que vertió el mismo sábado Covite se sumó la Fundación Fernando Buesa, que calificó de “inaceptable y absolutamente indigno” lo sucedido en Hernani, localidad que Zabaleta Elosegi abandonó hace 43 años. “No podemos olvidar que la memoria de las víctimas y la deslegitimación de los terroristas son dos caras de la misma moneda”, añadió la asociación, que denunció que se “reclame la condición de héroes para quienes no son otra cosa que asesinos”. Cuando Baldo fue detenido en 1990 en Biarritz, las Fuerzas de Seguridad le consideraban el número dos de ETA.

el gobierno investigará los homenajes También se produjeron reacciones desde el ámbito político y el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez no tardó en anunciar que pedirá a Fiscalía que investigue los homenajes de este fin de semana a Ugarte y Baldo tras su salida de la cárcel. El Ejecutivo los califica de “inadmisibles” los homenajes y considera que son “un insulto a las víctimas del terrorismo y a la sociedad”.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, reclamó que se apruebe la proposición de Ley de Memoria, Dignidad y Reparación de todas las Víctimas del Terrorismo que su partido registró en junio en el Congreso “para acabar de una vez con esta vergüenza”. El líder de Vox, Santiago Abascal, censuró que, “con un gobierno y con otro han seguido los actos de exaltación de terroristas con total impunidad” en Euskadi, y la secretaria general del PP de la CAV, Amaya Fernández, calificó de “inaceptables e indignos” los homenajes, al tiempo que criticó “el silencio institucional” ante su celebración. - D.N./Efe