PAMPLONA. La candidata socialista a la presidencia de Navarra, María Chivite, en su discurso en la sesión de investidura que se celebra en el Parlamento Foral, se ha comprometido a construir un Ejecutivo desde la "centralidad", dejando de lado las diferencias entre los socios de gobierno.

Chivite, quien cuenta para ser investida con el apoyo de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra y la abstención de parte del grupo de Bildu, ha afirmado que se trata de "un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo que no es nuevo ni en España ni en Navarra, porque ya se da en otras instituciones y se ha demostrado eficaz cuando los actores se sitúan en la centralidad política".

Una centralidad, ha dicho, "que refleja la pluralidad pero que sabe dejar a un lado las diferencias, legítimas en democracia, para anteponer cuestiones de calado progresista que responden a una sensibilidad social mayoritaria".

Por eso, se ha mostrado convencida de que "los gurús del desastre tendrán que virar de posición cuando los hechos demuestren que éste será un Gobierno en esa centralidad" y que sus propuestas "no serán ni extrañas, ni sectarias, ni pondrán en riesgo nada ni supondrán ninguna catástrofe".

"Serán equilibradas, sensatas, razonables y razonadas, y procuraremos siempre atender al interés general, porque un gobierno es una institución que trasciende a los partidos que la conforman", ha declarado la candidata, quien ha apuntado que "la presidencia se debe ante todo a la ciudadanía a la que representa".

En todo caso, ha anticipado que éste "es un acuerdo de mirada larga, con una base que permitirá trabajar en el corto, medio y largo plazo".

Chivite, quien ha subrayado que trabajarán los consensos "día a día", ha aseverado que el Gobierno de Navarra que espera presidir actuará "sin rencor", a pesar de lo que han tenido "que escuchar y vivir en todo este tiempo de trabajo hasta llegar aquí".

En este sentido, ha considerado que, "cuando pase el calor del proceso y todo vuelva a la normalidad con la que trabajamos en el Parlamento día a día, el diálogo y el acuerdo entre distintos no solo será posible sino que será realidad, porque en Navarra siempre ha sido así y debe seguir siéndolo".

Por este motivo, ha apelado a la responsabilidad de los 50 parlamentarios navarros "para actuar con esa altura política que se espera de quienes tenemos el honor de asumir la tarea legislativa y ejecutiva de nuestra tierra".

"Saben sus señorías que soy una persona optimista, y creo de verdad que el sentido común acabará imponiéndose. Porque todas y todos sabemos que polarizar la sociedad es una irresponsabilidad. Porque quiebra la convivencia y genera incertidumbres. Y no hay mayor enemigo para la prosperidad que la incertidumbre", ha resaltado.

Tras apelar "a la serenidad, a la templanza, al sentido común", Chivite ha anunciado que este Gobierno "hará de la igualdad y la prosperidad su bandera, desde el respeto a nuestro marco institucional y lealtad al Gobierno de España, con el que queremos colaborar y trabajar de la mano".

La candidata del PSN ha recordado que ETA se disolvió hace año y medio y, para llegar a ese punto, ha habido "casi mil asesinatos y un terror político que debe quedar en la memoria pero también debe contar con el rechazo explícito y el reconocimiento del daño por parte de quienes tuvieron responsabilidad en ese camino que nunca debió emprenderse".

La democracia, ha agregado, "se tiene que fortalecer y el compromiso ético y el reconocimiento de los errores cometidos serán bienvenidos por una sociedad que demanda de sus representantes claridad y rotundidad en la condena y el rechazo del terrorismo, del fascismo, de las actitudes antidemocráticas y de la violencia".

El Gobierno de Navarra, ha comentado, respetará por ello "los diferentes sentimientos identitarios, siempre sabiendo diferenciar el papel institucional, del ámbito privado".

La candidata, quien ha indicado que de las elecciones debe extraerse el mensaje de que Navarra es una comunidad plural, ha declarado que este Gobierno será "para toda la ciudadanía", también para quienes no les han votado, una ciudadanía que "quiere acuerdos". Al respecto, ha censurado a quienes consideran que acordar "es claudicar" y negociar "es mercadear".