PAMPLONA - Con el debate de los ongi etorris a los presos instalado en la primera plana de la política, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Bakartxo Ruiz, reclamó ayer la necesidad de realizar un “debate sereno” en lo relativo a los recibimientos a exreclusos de ETA al estar “demasiado condicionado por sectores que buscan generar un clima de crispación e incluso de judicialización”. No en vano, Ruiz consideró que “es muy difícil” que el clima actual, en el que algunos partidos políticos presionan a la Fiscalía para que actúe contra unos actos que, lejos de amainar, se están multiplicando estos días.

Tras el aval político brindado a los homenajes de los expresos por parte del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la consiguiente réplica del Gobierno vasco, ayer fue el turno de Ruiz, que calificó de importante “puntualizar que nadie está hablando de homenajes y mucho menos homenajes políticos”. Asimismo, mostró su entendimiento de que los ongi etorris -tres en una misma semana- a los reclusos que salen en libertad “pueda no gustar y molestar a determinada parte de la sociedad”, si bien “de ahí a pretender hacer creer que recibir a una persona que ha estado 30 años en la cárcel busca humillar a las víctimas va un abismo”, citó.

Así, Ruiz remarcó que el debate de los ongi etorris está “demasiado condicionado por sectores que buscan generar un clima de crispación e incluso de judicialización”, por lo que en una entrevista de Radio Euskadi llamó a enclavarlo en un clima de serenidad. La parlamentaria navarra, aunque sin mentarlo, aludió de esta forma a las recientes peticiones del PP, Ciudadanos y Vox para estrechar el cerco judicial sobre las bienvenidas a los expresos o la denuncia de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en la Audiencia Nacional por incurrir en delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.

Por lo pronto, no hay visos de que el debate vaya a bajar de intensidad. Y es que Otegi sentenció que los ongi etorris no acabarán hasta que no se modifique de raíz la política penitenciaria estatal. “Hay 250 presos y habrá 250 recibimientos. No se puede prohibir a quién podemos abrazar”, sostuvo esta misma semana. Y ni PP, ni Cs ni Vox parece que vayan a dejar de denunciar uno a uno los recibimientos a los exreclusos. - D.N.