pamplona - La reforma de la financiación autonómica y local es uno de los retos que debe afrontar el próximo Gobierno, según lo reconoció en su discurso de investidura Pedro Sánchez. Éste la consideró un “reto fundamental” la reforma del sistema en esta legislatura, algo que confirmó ayer el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, quien confirmó que el posible futuro Gobierno acometerá dicha reforma durante el primer año de la legislatura, en el caso de que esta salga adelante. Además, anunció que el primer real decreto sería el de liquidación de los anticipos a cuenta para que las comunidades puedan disponer de tesorería. En la reunión que el PSOE mantuvo con Compromís se discutieron los términos y se acordó que en apenas ocho meses se presentaría la propuesta, una vez formado el Gobierno.

El nuevo método debe “concretar” las necesidades y los recursos que se necesitan para fortalecer dicho sistema y así fortalecer el estado de bienestar, en palabras de Sánchez. Apuntó que en el último año se han dado “los primeros pasos” para recuperar el “diálogo constante e imprescindible” con las comunidades autónomas.

en 2010 El actual sistema entró en vigor en 2010 por un período de cuatro años, por lo que la reforma lleva cinco años de aplazamiento, aunque en 2017 el Gobierno de Mariano Rajoy encargó un informe a una comisión de expertos, pero la situación política, entre otras cuestiones, alargaron los plazos e imposibilitaron el acuerdo. Uno de los puntos que contó con más consenso fue compensar la infrafinanciación, lo que también está en el informe de los expertos, que reclama capacidad de las comunidades para fijar copagos, subir o bajar impuestos, mejorar la fiscalidad y la autonomía tributaria y un gran acuerdo para financiar el Estado del bienestar.

El Ejecutivo posibilitó modificar de los mínimos personales y familiares en el tramo autonómico del IRPF o un mayor margen de maniobra en la aprobación de la escala autonómica y en el establecimiento de deducciones en la cuota del impuesto. - Efe