madrid - La ausencia de plena capacidad legislativa y ejecutiva impide al Gobierno en funciones presentar un nuevo Presupuesto, por lo que hasta que prospere una investidura se mantendrán prorrogadas las cuentas de 2018. Los presupuestos se consideran la principal herramienta política y económica del Gobierno, ya que en ellos se detallan las prioridades de gasto y la vía para obtener los ingresos, por lo que su aprobación está expresamente prohibida para ejecutivos en funciones.

La ley de Gobierno limita la labor del Ejecutivo en funciones al “despacho ordinario de los asuntos públicos”, aunque puede adoptar otras medidas si está justificado por casos de urgencia o razones de interés general. Los presupuestos actualmente vigentes son los de 2018, que fueron elaborados y presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy, aunque su tramitación se vio sorprendida por la moción de censura.

Dado que la tramitación se celebraba de manera tardía -las cuentas debían estar en vigor en enero, pero en junio aún se estaban debatiendo-, el Ejecutivo de Pedro Sánchez decidió asumirlas como propias y las defendió en el Parlamento, donde las sacó adelante con el voto en contra del PP.

En caso de que no haya un nuevo presupuesto aprobado antes de fin de año, las cuentas de 2018, elaboradas por Cristóbal Montoro, emprenderían en 2020 su tercer año consecutivo de vigencia y se convertirían en las más longevas de la historia de España. Incluso sin nuevo presupuesto, el Ejecutivo tiene que enviar su plan presupuestario a Bruselas en otoño, un documento en el que se definen las líneas de actuación y los planes para cumplir los objetivos de déficit y deuda. - Efe