pamplona - La contra-cumbre del G7- que se celebrará en la ciudad vascofrancesa de Biarritz a finales de mes espera reunir a unos 10.000 manifestantes en la marcha que se celebrará el día 24 entre Hendaya e Irún, una movilización que será “pacífica”, afirmó ayer Egoitz Urrutikoetxea. Los organizadores calculan que habrá 2.000 personas en la acampada que se prepara coincidiendo con la cumbre (programada del 24 al 26) y 4.000 participantes en las conferencias, destacó Urrutikoetxea, coordinador de las jornadas de reflexión, que es hijo del histórico dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. El objetivo de la contra-cumbre es “dar la palabra a los ciudadanos” y ofrecer “una alternativa” a la “globalización capitalista” que representan los líderes del G7 (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) y que está viviendo “una verdadera crisis sistémica”. El coordinador de las jornadas de reflexión se quejó de que las autoridades francesas como anfitrionas hayan “privatizado el espacio público para que siete personas se reúnan” y que “no haya ningún contacto con la población”. De hecho, ninguna de sus protestas podrá realizarse en Biarritz, que estará completamente blindada por las fuerzas de seguridad. La portavoz de Attac, Aurélie Trouvé, insistió en que únicamente utilizarán “métodos no violentos”.

En la contra-cumbre están implicadas un centenar de organizaciones agrupadas por dos plataformas, una de ámbito francés (Alternatives G7) y otra de ámbito vasco (G7 EZ), que ayer presentaron su programa en una conferencia de prensa en Hendaya y en una concentración en Pamplona, también con Karabana Mugal Zabalduz. - D.N.