pamplona - Malestar en el transporte navarro. Toni Monzó, coordinador de Tradisna, muestra su pesar por las consecuencias de la celebración de una cumbre como la del G7 a finales de agosto en una localidad trasfonteriza y de turismo veraniego como Biarritz. “Estamos en desacuerdo absoluto con las medidas que se han tomado”, afirma, y pone el acento en la base del asunto. “Esta reunión está muy mal fechada y con un muy mal emplazamiento. Se podía haber celebrado en otro lugar de Francia”. Y advierte: “El lunes habrá un caos impresionante”, por la reactivación del tráfico pesado acumulado. Monzó considera que a su sector siempre le toca el papel de “paganos. Parece que el camión siempre estorba, cuando todos vivimos del camión, también los consumidores”. Admite el derecho del G7 a reunirse, “pero en otro sitio y en otras fechas, que en Francia tienen lugares magníficos”. El coordinador de Tradisna lamenta “pérdidas económicas” que contabilizarán los próximos días y que “nadie va a asumir”. Recuerda que “el tiempo es oro en el transporte, y que en el paso de Biriatou de ordinario hay “una lentitud tremenda”, con un “control y celo excesivos, que nos hace perder horas de forma exagerada”. Una reclamación al ministerio francés aguarda, pero el terrorismo pesa. - J. Barcos