pamplona - La estampa era esperable, pero aún resulta políticamente llamativa, por la novedad que comporta. El consejero de Educación, Carlos Gimeno, y la consejera de Desarrollo Rural, Itziar Gómez, flanquearon al vicepresidente primero y portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, en la rueda de prensa del Ejecutivo de esta semana. Temas sectoriales encima de la mesa y cuestiones políticas de calado en el horizonte, como la elaboración de los Presupuestos del próximo año. El Gobierno de Chivite, “como todo Ejecutivo que entra por primera vez”, quiere disponer de un margen de maniobra, y en función del aterrizaje, anunció Remírez, los plazos “se podrán alargar” un poco, calculando que el debate de las cuentas pueda tener lugar en los meses de enero o febrero.

Dado que la ley marca que el proyecto de Presupuestos esté preparado para noviembre, Remírez reconoció que hay un calendario “de obligado cumplimiento” y que por lo tanto, el departamento de Economía y Hacienda “estará trabajando ya en el borrador”. Pero subrayó que este “es un Gobierno de nueva confección y lógicamente hay que estudiar los Presupuestos”, a partir de las necesidades de “una estructura diferente y diferenciada respecto al Gobierno anterior” y con “una serie de compromisos basados en el acuerdo programático que hay que definir presupuestariamente. Ese es el trabajo que tenemos que hacer”, afirmó el portavoz.

Respecto a la necesaria búsqueda de apoyos para poder sacar las cuentas adelante, Remírez se remitió a “los distintos pronunciamientos realizados por la presidenta y distintos consejeros” y reiteró que están “abiertos al diálogo” dentro del ámbito parlamentario con “todas y cada una de las formaciones políticas de cara a contribuir al progreso y desarrollo de Navarra”. “En el Parlamento nos encontraremos”, remachó Remírez.

sobrecoste Ayer también se dio a conocer el aumento del organigrama del nuevo Gobierno foral, que aumenta de 9 a 13 las consejerías respecto del anterior, lo que supondrá un sobrecoste de 1,6 millones de euros anuales, derivados de los altos cargos como consejeros, directores generales y personal de los gabinetes de estos nuevos departamentos.

El portavoz del Gobierno de Navarra, además de consejero de Presidencia y Función Pública, Javier Remírez, explicó que se ha estimado en 1,3 millones de euros el coste anual de consejeros y directores generales que se han sumado esta legislatura respecto a la anterior, aunque la cifra llega a los 1,6 millones sumado el personal de los gabinetes. El portavoz del Ejecutivo afirmó estar “a la espera de la redacción de los decretos de estructura de los departamentos y en función de eso, con la definición de las distintas direcciones de servicio y la estructura más básica a nivel funcionarial, habrá un cálculo más concreto a la baja o al alza”. - D,N