pamplona - Albert Rivera dio ayer un golpe de efecto tras meses de no es no con una oferta de abstención que imponía condiciones imposibles de cumplir y Pedro Sánchez desmontó. El presidente del Gobierno en funciones rechazó la propuesta del líder de Ciudadanos con el argumento de que no existe “ningún obstáculo real” que impida a los ‘naranjas’ y al PP abstenerse para facilitar la investidura del líder socialista. En cualquier caso, llegue o no a buen puerto esta iniciativa de última hora, en La Moncloa se recibió como una buena noticia que Ciudadanos ya no se cierre por completo a una abstención, sea ahora o después de noviembre si se repiten las elecciones.

En declaraciones a los medios de comunicación desde Almansa (Albacete), Sánchez señaló que su Gobierno ya cumple las condiciones que Rivera exige para facilitar su investidura y que pasan por iniciar conversaciones para un Gobierno de coalición “constitucionalista” con UPN en Navarra; comprometerse a no indultar a los presos del procés y con la aplicación del 155 en Cataluña y garantizar que no se subirán impuestos a las familias ni cuotas a los autónomos.

Sánchez quiso dejar claro que en el hipotético caso de que los independentistas catalanes volvieran a quebrar el Estatuto y la Constitución, su Gobierno “actuaría con la misma contundencia y proporcionalidad” a ese “desafío”, como el PSOE hizo estando en la oposición tras el referéndum del 1 de octubre, cuando se aplicó por primera vez el artículo 155. “No habría ninguna duda al respecto”, aseveró. Pero es que además, señaló Sánchez, el Tribunal Constitucional “especifica y limita” en qué supuestos se puede aplicar este artículo de la Carta Magna que suspende el autogobierno de una Comunidad Autónoma.

En relación con Navarra, el presidente y líder del PSOE aseguró que los socialistas no han llegado a ningún “pacto” con Bildu a cambio de conseguir gobernar en esta comunidad y aseguró que el actual gobierno de María Chivite defiende y garantiza el “cumplimiento de la Constitución y la disposición adicional que reconoce la foralidad” de ese territorio.

Con respecto a las condiciones de Rivera en materia económica, aclaró que la “intención” de su Gobierno es “aliviar la carga fiscal a las familias, a los trabajadores autónomos y, en definitiva, a la clase media y trabajadora de este país”.

Por eso, Sánchez incidió en que a PP y Ciudadanos el PSOE tan sólo les pide una “abstención” de tipo técnico, es decir, simplemente para permitir que el Gobierno eche a andar y que no les compromete a seguir respaldando después al Ejecutivo en el Parlamento. Sánchez también lanzó un mensaje a Unidas Podemos, que “tiene que decidir si quiere poner en marcha” una legislatura “progresista”. Y si es así, pasar de la abstención al voto afirmativo en una investidura.

Fuentes del Ejecutivo apuntalaron el discurso de Sánchez e insistieron que en Navarra ya hay un Gobierno que defiende la Constitución y no se ha pactado con Bildu, que el 155 se aplicará en Catalunya si la situación constitucional lo requiere y que no se subirá la presión fiscal sobre las clases medias y trabajadoras. “Les volvemos a invitar por tanto a que desbloqueen la formación de Gobierno”, aseguraron.

Desde el Ejecutivo puntualizaron que Sánchez siempre ha pedido la “abstención técnica” tanto al PP como a Cs y que no son ciertas ninguna de las tres razones que argumenta Rivera para no hacerlo.

Críticos de Ciudadanos, algunos ya fuera del partido por discrepar con el “veto” a la investidura de Pedro Sánchez, aplaudieron el giro de 180 grados que ha dado Albert Rivera al plantear una abstención conjunta con el PP, pero creen que llega tarde e intuyen además un cierto tacticismo electoral.

Es lo que opina el concejal del Ayuntamiento de Barcelona Manuel Valls, con el que Cs rompió en junio pasado por apoyar a la alcaldesa, Ada Colau, como mal menor, que cree que la propuesta de una abstención con condiciones a Pedro Sánchez está bien “pero llega tarde”. El ex primer ministro de Francia advirtió también que “no debe ser nunca un movimiento electoral”. En todo caso y ante la sentencia del procés, señaló que, pase lo que pase, la respuesta de los constitucionalistas “ha de ser de unidad y cohesión, y de respeto a la Justicia y al Estado de Derecho”. También ve “muy positivo que Rivera rectifique” el exportavoz económico de Cs Toni Roldán, cuya marcha de Cs por discrepar abiertamente con el veto a Sánchez y la estrategia de aproximación a Vox abrió una crisis sin precedentes en la formación naranja hace más de dos meses. Roldán insistió que es la única fórmula que suma y señaló que el líder de Cs debería exigir también a Sánchez que se comprometa con un pacto de Estado por la educación, las pensiones y para impulsar el crecimiento.

Otros dirigentes que también se alinearon con la idea de abrir un diálogo con Sánchez para desbloquear la situación, aunque no dejaron el partido, como el jefe de la delegación europea de Cs, Luis Garicano, felicitaron a Rivera y afirmó que Cs “ha sido y es el partido responsable y comprometido con el futuro de nuestro país”.

Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y León, que también mantuvo el pulso con Rivera defendiendo negociar una abstención, escribió en Twitter: “Una oferta sensata de un partido sensato”.

Que el PP no firmase ayer un acuerdo con Ciudadanos es reflejo de que también hay la división de opiniones en la formación conservadora. De hecho, fuentes populares vieron “positiva”, e incluso “inteligente” la propuesta de Ciudadanos de cara a un anticipo electoral. “Rivera se ha dado cuenta de que él y Sánchez estaban quedando como intransigentes”, apuntó un presidente autonómico. “Es una buena propuesta, pero Sánchez la ha cerrado con un portazo”, lamentó un dirigente de Génova. “No sumamos. Esto dependía de Sánchez, y ya ha dicho que no”, añadieron en el entorno de Casado. El más eufórico fue el ex ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, que tuiteó: “Coincido absolutamente con la tesis de Rivera, que demuestra ser un gran estadista y un gran español”.

críticas en el pp Otras fuentes del partido liderado por Pablo Casado fueron más críticas: “Rivera está haciendo lo de siempre, sacarse un conejo de la chistera por el miedo a sus encuestas”. “Ahora quiere aparecer de salvador. A estas alturas sinceramente es una ocurrencia”, añadieron. “Si Rivera vota sí a Sánchez no le hacemos falta los demás. Que cuente con sus votos y no con los nuestros”, aseguró un destacado senador del PP. - D.N.