pamplona - “Tras exhumar los restos de Franco, “¿qué será lo siguiente? ¿La cruz del Valle? ¿Todo el Valle? ¿Las parroquias del barrio arderán como en el 36?”. Las palabras de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso el pasado jueves en la Asamblea de Madrid lo que incendiaron fueron las redes sociales que cargaron contra la dirigente popular. En su intervención sobre la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, Díaz Ayuso aseguró también que le “espanta” la Ley de Memoria Histórica y “el abrir las heridas”.

Ayer, desde el PP la consigna era quitar hierro a lo dicho por la presidenta madrileña y a la cabeza de las rectificaciones se colocó el propio líder popular, Pablo Casado, que restó trascendencia a lo dicho por Ayuso. En una visita a Ceuta, Casado aseguró que la presidenta madrileña abogó por la concordia en su intervención. “Ella me ha dicho que reivindicó la concordia constitucional y criticó una frase que Rita Maestre dijo al asaltar una capilla en la Universidad Complutense”, apuntó Casado, que animó a recurrir a la hemeroteca para recordar la frase que la dirigente de Más Madrid supuestamente pronunció en marzo de 2011. “Pueden hacer uso de la hemeroteca para saber quién dijo esa frase; la señora Ayuso solamente la repitió”, zanjó el líder del PP.

Cayetana Álvarez de Toledo es experta en abrir polémicas, bien con los rivales políticos o con sus propios conmilitones -caso Alfonso Alonso-. Ayer, la portavoz del PP en el Congreso aseguró que las palabras de Ayuso se produjeron en un “acalorado debate parlamentario”, aunque la presidenta madrileña leyó un discurso previamente escrito. Álvarez de Toledo aseguró, además, que con la exhumación del dictador el Gobierno Sánchez está haciendo “electoralismo”, como hace “con todo, incluso con la memoria y con la historia”.

“argumento retórico” La propia Ayuso aseguró ayer que con sus palabras quiso utilizar “un argumento retórico” llevándolo “al extremo” para preguntarse “qué será lo siguiente” a la exhumación de Franco. “Lo importante es no poner en tela de juicio la Transición una y otra vez porque nuestros abuelos, nuestros padres y la sociedad de entonces hizo el esfuerzo de seguir mirando hacia adelante”, señaló. La presidenta madrileña indicó, además, que había hablado personalmente con Pablo Casado, y que éste no está ni “enfadado”, ni “disgustado”, ni le ha llevado la contraria.