pamplona - El secretario general de Vox, Francisco Javier Ortega Smith, se negó ayer a pedir perdón por decir que las jóvenes fusiladas por la dictadura franquista en 1939 conocidas como las Trece Rosas lo que hacían era torturar, violar y asesinar. El secretario general de Vox, a preguntas de los periodistas en Zamora, apeló a su derecho a “opinar lo que quiera sobre un hecho histórico” para no pedir perdón por las acusaciones que realizó contra esas mujeres, por las que familiares y asociaciones han anunciado querellas contra él.

El dirigente de la formación ultra agregó que la opinión de cada uno es muy libre y para eso están los historiadores que dan versiones distintas, ya que “los datos pueden ser discutidos, investigados” pero “nadie nos va a imponer su forma de ver la historia”. Tras defender la “absoluta libertad” que existe en su partido para opinar sobre la historia frente a los que quieren “imponer la memoria histórica”, Ortega Smith pidió ver de forma “completa” los datos históricos. “Nunca voy a pedir perdón por algo que es verdad”, dijo.

Al respecto, aludió al político catalanista Lluis Companys, presidente de la Generalitat fusilado en 1940 y que da nombre al paseo en el que se ubica el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, algo que criticó porque han puesto a una avenida el nombre de “un asesino que fusiló a 8.000 personas, a mí se me revolvían las entrañas”, aseguró. Del mismo modo, Ortega Smith acusó al Partido Socialista de ser el responsable de la muerte de 1.400 personas por la revolución de Asturias de 1934, que tachó de “golpe de Estado”.

“Hay que contar todo, no sólo una parte”, declaró el número dos de Vox, quien defendió que sean los historiadores los que estudien la historia y los españoles tengan “la libertad de opinar sobre cada hecho histórico lo que nos venga en gana”.

indemnización La Asociación Trece Rosas Asturias presentó ayer en los juzgados de Madrid una demanda de conciliación, trámite previo a la presentación de una querella por injurias y calumnias, contra el secretario general de Vox. Al ser diputado en el Congreso, del que también es miembro de la Diputación Permanente que sigue funcionando hasta que haya unas nuevas Cortes Generales, Ortega Smith está aforado, de modo que sólo el Tribunal Supremo puede investigarle.

“Tan graves acusaciones, carentes de cualquier soporte documental e histórico, responden al interés de este personaje por reescribir la historia reciente de nuestro país y sembrar entre los españoles la división y el alineamiento ideológico de capas de la sociedad instaladas en el revanchismo y la intolerancia”, apuntan desde la asociación, que en caso de seguir adelante con la querella reclamará una indemnización de 100.000 euros al dirigente de Vox, cuantía que dedicarían en caso de ganar la querella a alguna actividad relacionada con la memoria histórica. - D.N.