BARCELONA. El president de la Generalitat, Quim Torra, ha rechazado la sentencia contra los impulsores del 1-O, en su nombre y en el del Govern, la ha tachado de injusta y ha asegurado que forma parte de "un juicio político y de una causa general" contra el derecho a la autodeterminación y el independentismo.

Lo ha dicho en una declaración institucional en la Galeria Gòtica del Palau de la Generalitat tras conocerse la sentencia a los impulsores del 1-O que les condena a penas de 9 a 13 años de cárcel.

Torra ha estado secundado durante la declaración institucional por todos los miembros del Govern y por el presidente del Parlament, Roger Torrent.

Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha garantizado el "íntegro cumplimiento" de la sentencia del "procés" dictada este lunes por el Tribunal Supremo contra los líderes independentistas.

"Nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento. Nadie es juzgado por sus ideas", ha proclamado Sánchez en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa.

PETICIÓN DE REUNIÓN CON EL REY Y SÁNCHEZ Torra ha comparecido en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, flanqueado por los consellers de su Govern, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y miembros soberanistas de la Mesa de la cámara catalana, así como el expresident Artur Mas, entre otras personalidades políticas catalanas.

En su declaración Torra ha avanzado que en los próximos días comparecerá en el Parlament para abordar este asunto y mañana por la mañana el Govern celebrará una reunión extraordinaria.

Torra pedirá por carta las reuniones con el rey y Sánchez en un momento en el que Cataluña "vive una hora grave", tras conocer una sentencia contra personas "honorables y pacíficas": "Condenarlas es un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana", ha subrayado.

"El Govern y yo mismo como presidente rechazamos esta sentencia por injusta y antidemocrática, por formar parte de un juicio político y de una causa general contra el derecho a la autodeterminación de Catalunya y el independentismo", ha afirmado.

En un discurso en el que ha combinado catalán, castellano e inglés, Torra ha remarcado que organizar un referéndum "no es ningún delito" estipulado en el Código Penal y ha denunciado que "se han inventado hechos y un relato falso" para llevar a cabo "un acto de venganza y no de justicia".

En este contexto, ha exigido "el fin de la represión y la libertad de presos políticos y exiliados, incluida la amnistía como punto final para todas las personas represaliadas".

Ha subrayado que el camino para solucionar el conflicto debería ser siempre "la palabra, el voto y la libertad", pues "la amenaza, el castigo y la prisión no son solución para nada".

"El uso del Código Penal contra la voluntad popular es una herencia de la dictadura, no un rasgo propio de la democracia", ha alertado.

Torra ha reiterado el compromiso del Govern de avanzar en el camino de la república catalana "sin excusas" y ha advertido de que la "represión no ganará la partida" a la autodeterminación.

En este sentido, ha indicado que el "sacrificio" de los condenados no será "en vano", sino "semilla de libertad y justicia", y ha manifestado su convicción de que la sociedad catalana sabrá responder con "firmeza" y, a la vez, "sentido pacífico".

Además de los consellers, los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament y Artur Mas, han acudido al discurso institucional representantes de las diputaciones, de las entidades municipalistas y los expresidentes del Parlament Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert.

"RESPETO Y ACATAMIENTO" El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha manifestado el "respeto y acatamiento" del Gobierno a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés' y ha apuntado que "acatamiento significa su cumplimiento". "Su íntegro cumplimiento", ha subrayado.

En una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, en español y en inglés, y en la que no ha admitido preguntas, Sánchez ha remarcado que en un sistema como el español, todos los ciudadanos son iguales ante la ley. "Nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento", ha incidido.

El presidente ha puesto en valor las "completas garantias y la absoluta transparencia" bajo la que se ha desarrollado el juicio del 'procés' y ha resaltado cómo en una democracia como la española "nadie es juzgado por sus ideas" sino por delitos recogidos en el ordenamiento jurídico.

Y es que los líderes independentistas condenados por el Supremo vulneraron, a juicio de Sánchez, tres principios protegidos en la Constitución: la igualdad entre ciudadanos en el cumplimiento de la ley, el autogobierno de las Comunidades Autónomas, cuyo nivel es "de los más elevados del mundo", ha apuntado, y la inviolabilidad de la integridad territorial.

Con la sentencia del 'procés', cree Sánchez, se confirma el "naufragio" del independentismo, que "ha fracasado en su intento de obtener un respaldo interno y lograr reconocimiento internacional". Un proyecto político, ha añadido, que "deja tras de sí sólo un triste saldo de dolor y de enfrentamiento, de fractura de la convivencia en Cataluña".

A pesar de ello, Sánchez ha animado al independentismo a abrir "una nueva etapa" si se dejan "de lado los extremismos" y con el objetivo de volver "a la concordia". "Una etapa en la que la Cataluña moderna, plural, tolerante, acceda a la posición destacada que le corresponde por derecho y por historia dentro de España, contribuyendo todos juntos al fortalecimiento de esa patria común del siglo XXI", ha desarrollado.

Sánchez ha pedido en concreto a la Generalitat y al Parlament catalán, dominados por los independentistas, a que asuman que es su responsabilidad "representar a todos y cada uno de los catalanes", y no sólo a la "minoría afín". "Si así lo hacen, encontrarán al Gobierno dispuesto a contribuir al diálogo dentro de la legalidad constitucional", ha prometido. "La regla sólo puede ser la ley", ha remarcado.

Eso sí, en estos días posteriores a la sentencia en los que se puede asistir a "los estertores de una etapa superada", el Ejecutivo se mantendrá "atento" y garantizará "la seguridad, la convivencia, y el respeto a la legalidad democrática".

Si el independentismo plantea algún nuevo desafío, el Estado, ha avisado, reaccionará "con firmeza, con proporcionalidad y desde la unidad". Es decir, aplicará la legalidad "sin excluir ninguna posibilidad", con "prudencia y serenidad" y contando con la "cooperación leal" del resto de partidos comprometidos con la Constitución.

En busca de esa cooperación leal de los partidos, esta tarde Sánchez llamará a los líderes de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos para pedirles que se sitúen del lado del Gobierno en caso de que sea necesario actuar en Cataluña para gestionar la respuesta del independentismo a la sentencia, han informado fuentes del Ejecutivo.