pamplonA - Después de que el coneller de Interior, Miquel Buch, mostrara su confianza en el trabajo y la capacidad de autocrítica de los Mossos, Quim Torra instó ayer a abrir una investigación interna en la Policía catalana para “depurar responsabilidades” si ha habido cargas que no se han ajustado a los protocolos, demandando una comisión de investigación en el Parlament sobre los disturbios. El president propuso en la reunión del Govern que el Parlament cree “en el plazo más breve posible” una comisión que deberá “estudiar y analizar con la máxima transparencia todos los hechos ocurridos” durante las protestas, y sugirió que sean invitados a participar en la misma organismos como el Síndic de Greuges -Defensor del Pueblo en Catalunya- y entidades de derechos humanos, entre otros.

Así se pronunció mientras volvía a condenar “todas las violencias”, lamentando que Pedro Sánchez, a quien telefoneó por cuarta vez sin obtener respuesta, insista en que no lo ha hecho como “excusa” para no abordar el “conflicto político”. “Oiga, no puedo seguir cada día con esta pregunta, esto es una excusa. El problema es justamente no abordar el conflicto político que hay en Catalunya”, reiteró Torra.

Lo hizo además horas después de que el propio líder del PSC, Miquel Iceta, desautorizara al presidente en funciones al admitir que el Jefe del Govern había condenado la violencia aunque ahora le pide que trabaje para que “los alborotadores desaparezcan de la calle”.

Torra solicitó de nuevo una reunión a Sánchez y le exigió apostar por la vía del diálogo “sin condiciones”. “Hoy por cuarto día consecutivo he vuelto ha llamar al presidente Sánchez y ha vuelto a no contestarme. Destacar que la irresponsabilidad no solo es creciente, sino que también internacionalmente, nadie puede entender que todavía en estos momentos el presidente Sánchez no haya contestado al presidente de Catalunya. Los problemas políticos se resuelven con democracia y diálogo”, dijo, avisando de que continuará realizando esas llamadas. “Venir a Catalunya y no venir a ver al Govern es menosprecio”, censuró Torra.

La intervención de los Mossos d’Esquadra en los disturbios iniciados la semana pasada ha originado críticas desde el propio Govern y desde sectores del independentismo, ante las que el conseller Miquel Buch ha cerrado filas desde el primer momento con el cuerpo autonómico, aunque ha dejado claro que se revisará su actuación y se depurarán responsabilidades si se detecta mala praxis.

Pocos minutos antes de que Torra compareciera en el Palau de la Generalitat tras la reunión del Govern, el conseller Miquel Buch mostró en otra rueda de prensa en el departamento de Interior su “plena confianza” y la del Govern con los Mossos, ha apelado a la ciudadanía a confiar en su policía, que cree que ha estado “a la altura”, y anunció que ya están recopilando imágenes de sus actuaciones en los disturbios para decidir si abren expedientes. - I.S./D.N.

El sábado, nueva manifestación. ANC y Òmnium Cultural convocaron para el próximo sábado, a las 17.00 horas, una gran manifestación en la calle Marina de Barcelona para criticar “la represión del Estado español en las calles” y contra la sentencia del 1-O. Así lo explicaron en sendos apuntes en Twitter en los que las entidades sociales llaman a la ciudadanía a manifestarse por la libertad: “Contra la represión, en defensa de los derechos fundamentales, continuamos movilizados. Ven a la manifestación”. Además, el Sindicato de Estudiantes llamó a la huelga general estudiantil en institutos y universidades los días 30 y 31 de octubre.

Protesta contra los Mossos. Dos millares de personas se concentraron ayer tarde en la plaza España de Barcelona, donde se encuentra la comisaría central de los Mossos d’Esquadra, y derramaron botes de Fairy en el interior de la fuente para hacer espuma, en una protesta convocada por los CDR. Los manifestantes, con pancartas con lemas contra los abusos policiales y por la liberación de los presos políticos, se han empezado a concentrar a partir de las 19,00 horas, lo que obligó a cortar al tráfico las calles de las inmediaciones de plaza España. Los manifestantes gritaron consignas como Buch dimisión o Libertad presos políticos y volcaron el contenido de los botes de jabón en la emblemática fuente de la plaza España y usaron paraguas para remover el agua y hacer espuma.