los familiares de Francisco Franco protagonizaron el jueves tras la reinhumación del dictador en el cementerio de Mingorrubio algunos momentos de tensión con los policías, con quienes mantuvieron un forcejeo, según se ve en un vídeo grabado en el panteón, pese a que estaba prohibido grabar imágenes, y cuya autoría es de algún miembro de la comitiva del genocida. Los agentes habían requisado a los familiares a la entrada de la basílica del Valle de los Caídos los teléfonos móviles que llevaban, a fin de evitar la toma de imágenes de la exhumación y posterior inhumación de Franco.

No obstante, en una grabación que se difundió ayer en numerosos medios de comunicación y redes sociales pueden verse y escucharse las protestas de algunos de los familiares, que se quejan de que los agentes no les dejaban salir del panteón.

“¡Esto es una dictadura!”, dice uno de los familiares, a lo que otro añade: “¡Ya está bien hombre, un poquito de dignidad, después de lo que han hecho¡”.

Puede oírse también como una de las mujeres de la familia Franco exclama: “¡Pero déjenos salir por favor¡”. “¡Qué vergüenza!”, afirma otro mientras puede verse un pequeño forcejeo con los responsables de seguridad.

La grabación ha salido a la luz después de que ayer el nieto del dictador Francis Franco explicara a los periodistas que habían “estado a punto de detenerle porque decían que había grabado un acto familiar”, en alusión a los últimos cinco minutos que pasaron en el panteón del cementerio que calificó de “desagradables”.

Preguntada por este vídeo, la ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, explicó que “hubo una cuidada preparación, esmerada preparación” de todo el proceso de la exhumación de Franco y que “todo el mundo conocía las reglas del juego”.

En la rueda de prensa tras el Consejo de ministros, Celaá añadió que “era público lo que se vio en el exterior”, mientras que, tanto en la basílica del Valle de los Caídos como en la cripta de Mingorrubio, “se hizo un espacio para la privacidad”.

Por lo tanto, puntualizó, “no nos sentimos, en absoluto, acreedores de ningún tipo de queja”. Según la ministra, “lo esencial de ayer fue que la exhumación del dictador y la reinhumación fueron efectuadas en tiempo y forma”, con “toda la dignidad democrática propia de un país como el nuestro” y “con respeto a la privacidad de la familia y a los ciudadanos”.

Durante la exhumación la familia del dictador tuvo que entregar los móviles. Estaba totalmente prohibido grabar imágenes en el interior de la Basílica. Una vez ya en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, el control sobre los aparatos se relajó y la familia grabó en el panteón este vídeo, en el que ve cómo no se deja salir a la familia de ese espacio porque, según explicó este jueves el abogado Utrera Molina, la Polícia quiso registrar al nieto mayor, Francis Franco, porque sospechaba que introdujo un boligrafo cámara para grabar el entierro.

Utrera Molina aseguró ayer a la SER, en un intento de desligar a la familia de los incidentes que la frase sobre la dictadura “fue mía, porque fue una situación de una tensión innecesaria a la que afortunadamente puso fin con delicadeza y sentido común el secretario general de presidencia, cuya actuación fue en todo momento muy correcta. Hubo una situación que se provoca porque un policía que se identifica como un comisario le pide a Francisco Franco que le acompañe para un registro. Él se niega en rotundo y dice que a él no le tocan y que él está en el entierro de su abuelo. Le dicen que sospechan que puede haber tomado imágenes del entierro de su abuelo. ¡Como si fuese un delito! El acuerdo del Consejo de Ministros garantizaba la intimidad de la familia no prohibirle a la familia su propia intimidad”, señaló Utrera Molina. - D.N.