pamplona - La derecha se ha lanzado a la ofensiva para reventar el pacto de PSOE y Podemos y lo ha hecho por diferentes vías. Ciudadanos ha ofrecido un acuerdo a los socialistas y el PP está dejando que se oigan cada vez más alto las voces que defienden la abstención.

La gestora de Cs se reunió ayer por primera vez tras ser elegida el sábado en medio de las críticas de algunos dirigentes y dio luz verde a la carta que Inés Arrimadas ha enviado a Pedro Sánchez para pedirle una reunión a tres, también con Pablo Casado “para hacer historia” con un acuerdo parlamentario moderado entre fuerzas constitucionalistas por primera vez desde la Transición.

“Quiero proponer una mayoría de 221 escaños moderados y constitucionalistas” para llegar a un acuerdo que permita poner en marcha un Gobierno que deje fuera a populistas, nacionalistas y separatistas, planteó en una rueda de prensa en el Congreso. Arrimadas suma los diputados de PSOE (120), PP (89), Cs (10) y Navarra Suma (2). Aunque para la portavoz la mejor opción es la fórmula de un acuerdo parlamentario con un Gobierno en minoría del PSOE, no descartó otras fórmulas, según explicó.

Arrimadas insistió en que Cs no exige que estén los tres partidos en el Ejecutivo y que lo importante es que haya acuerdos de Estado en cuestiones clave como “no dar ni agua a los nacionalistas”, el blindaje de las pensiones, afrontar los retos económicos y de empleo o apoyar a las familias. En la carta, señala que pese a las “profundas diferencias” que le separan de Sánchez plantea una “solución excepcional” para estos momentos tan difíciles que vive España “con el desafío separatista, el estancamiento de la economía y la paralización de las grandes reformas pendientes”.

Insiste en la misiva, de la que no había informado al líder popular, Pablo Casado, aunque fuentes de Cs aseguraron que hablan constantemente con el PP, que ven con enorme preocupación como el PSOE negocia con Podemos un gobierno de coalición apoyado por nacionalistas y separatistas, cuyos líderes “acaban de ser condenados por sedición y malversación”. Siguen “desafiando la legalidad y quebrantando los derechos de millones de catalanes”, advierte la portavoz, quien recuerda a Sánchez que él mismo aseguró que un Ejecutivo con Podemos y respaldado por los independentistas “no dejaría dormir tranquilo al 95% de los españoles”.

Ciudadanos no pone líneas rojas a esa negociación a tres, como sí ha hecho el presidente andaluz, quien ha afirmado que con Sánchez es “imposible” que el PP pueda alcanzar un acuerdo. La líder naranja dejó claro que a ellos no les han votado para hacer vicepresidente del Ejecutivo a Pablo Iglesias, “pero sí para intentar evitar ese gobierno de insomnio”, el mismo gobierno que se estaba negociando tras las elecciones del 28-A, pero entonces estaba de por medio un veto a Sánchez aprobado por la dirección anterior de Albert Rivera pese a que con los socialistas sumaban entonces 180 escaños.

En todo caso, Arrimadas dijo ser “muy consciente” de que es muy difícil que el señor Sánchez rectifique porque ha tenido posibilidades de hacerlo “pero las ha despreciado”. “Quien tiene que moverse es el señor Sánchez, es el que tiene más escaños y el que está negociando con Podemos y los nacionalistas”, apostilló.

Sánchez está dispuesto a reunirse con la portavoz de Ciudadanos, pero no con Casado en los próximos días, una vez que el presidente del Gobierno pueda cumplir con sus compromisos internacionales de esta semana.

gobierno del psoe A la ofensiva de Cs contra el pacto progresista, se sumó la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, quien aseguró que ha traslado en privado a Casado que el PP ayude a investir a Sánchez como presidente del Gobierno porque, según recalcó, se trata de “evitar a toda costa” que el Gobierno de España dependa de los independentistas y de los “populistas bolivarianos”.

“Personalmente, creo que Sánchez gobernando en solitario sería mejor. Y para ello, fíjese lo que voy a decir, creo que habría que ofrecerle a Pedro Sánchez los votos que fueran necesarios, cincuenta y tantos, para que pueda él investirse y gobernar en solitario, que es lo que ha dicho él todo el tiempo que quería hacer”, declaró.

Tras asistir al acto de conmemoración de la Constitución, admitió que este ofrecimiento es un riesgo que no es compartido por la mayoría de los dirigentes del PP, pero recalcó que “honradamente” es lo que ella piensa. De esta forma, continuó, los populares demostrarían que anteponen “el interés de España por encima de todo”, pero, matizó, debe hacerse con el compromiso de que no se produzca “ninguna cesión a los independentistas” y que haya “ortodoxia económica”. - D.N.