pamplona - Los técnicos del Gobierno de Navarra ya han cifrado el coste de la reforma fiscal propuesta por Navarra Suma, y que supondría una merma en los ingresos de alrededor de 250 millones de euros. Es lo que aseguró ayer la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, que criticó con dureza la enmienda a la totalidad presentada por la coalición de derechas contra el paquete de medidas generales tributarias -en el que se incluye la deflactación del IRPF-. “La demagogia de Navarra Suma es atronadora; nos quieren retrotraer a tiempos muy oscuros, de recortes”, avisó Saiz, en el debate en el que más unido estuvo el bloque progresista. Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, criticó que la derecha siempre vaya de víctima y no haga autocrítica, y advirtió de que su grupo no entrará “en una subasta de impuestos a la baja”. “Sigan por ese camino, que volverán a ser irrelevantes otros cuatro años por lo menos”, vaticinó.

Mikel Asiáin, de Geroa Bai, dijo que Navarra Suma le recuerda “a la película Madmax”, donde el futuro siempre era “apocalíptico”, y reiteró que Geroa Bai quiere que se mantenga la senda fiscal iniciada en 2015. Línea que también respaldó EH Bildu, con su coportavoz, Adolfo Araiz, “orgulloso” de “los pasos dados en 2015”, con una reforma fiscal que ha supuesto estar “igual o mejor” al 62% de la ciudadanía. Mikel Buil, de Podemos, rechazó las recetas de la derecha que piden “la cuadratura del círculo: recaudar más bajando impuestos”, como también criticó Marisa de Simón (I-E). Por su parte, María Jesús Valdemoros rechazó la cifra proporcionada por la consejera, dijo que no puede darse hasta verla en funcionamiento, y exigió que no se le llame ni a ella ni a su grupo “irresponsable” por defender otra alternativa. - A.I.R.