pamplona - A la espera de que Pedro Sánchez concrete la composición de su nuevo gabinete, PSOE y Unidas Podemos han blindado la relación del Ejecutivo de coalición con la creación de una comisión de seguimiento del acuerdo para evitar discrepancias internas y garantizar la estabilidad de la legislatura. El PSOE y Unidas Podemos crearán en un plazo de un mes desde que se constituya el Gobierno una comisión de seguimiento del acuerdo de coalición que buscará garantizar la estabilidad en toda la legislatura, con la coordinación de su acción parlamentaria y de Gobierno así como la comunicación.

Un día después de la investidura del presidente socialista, Pedro Sánchez, -que examina el historial del futuro Gobierno para evitar casos como los de Màxim Huerta o Carmen Montón, forzados a dimitir el primero por un escándalo fiscal y la segunda por un máster-, representantes de ambos grupos suscribieron un Protocolo de funcionamiento, coordinación, desarrollo y seguimiento del acuerdo del gobierno progresista de coalición que contiene la creación de dos mesas, una para coordinar el Gobierno y otra para la acción parlamentaria.

Según este acuerdo, difundido por el PSOE y Unidas Podemos, se conformará una comisión permanente de seguimiento del acuerdo de gobierno con el fin de velar por el cumplimiento de los objetivos propuestos y unificar criterios, así como consensuar posiciones políticas para desarrollar su programa. Esta mesa de coordinación estará formada por dos representantes de la Presidencia del Gobierno y dos de las vicepresidencias primera y segunda -esta última previsiblemente será la de Pablo Iglesias- así como por un miembro de la Secretaría de Estado de Comunicación, otro de comunicación de la Vicepresidencia segunda y uno de cada uno de los dos grupos parlamentarios.

La Mesa no se reunirá con una periodicidad concreta y tendrá entre sus funciones impulsar el pacto programático de la coalición, poner en común la agenda política y de gobierno, además de coordinar las respuestas a los eventos políticos y a las iniciativas del resto de partidos para "mantener la unidad de acción".

voto En cuanto al grupo parlamentario, Unidas Podemos y el PSOE han firmado una disciplina de voto sobre el programa de gobierno y deberán, entre otras cosas, avisar con antelación suficiente de la presentación de iniciativas parlamentarias que afecten al pacto así como de aquellas ajenas que tengan "alta repercusión". Los proyectos de ley presentados por el gobierno de coalición serán apoyados, defendidos y votados favorablemente por ambos socios, según el acuerdo, que recoge además que los presupuestos generales del Estado se apoyen y defiendan por ambos socios, que no podrán presentar enmiendas sin acuerdo previo. La libertad de voto se mantendrá solo cuando se trate de iniciativas que no afecte al acuerdo o la acción del gobierno ni a los presupuestos.

También blindan ambos socios el control parlamentario, que tendrá que tener el conocimiento y acuerdo previo del gobierno de coalición y su acción comunicativa. De hecho, además de la mesa de coordinación del Gobierno, también los grupos en el Congreso constituirán una Comisión de Seguimiento Parlamentario con cinco miembros de cada formación que solventará las discrepancias y coordinará la acción comunicativa.

De otro lado, Podemos y el PSOE han acordado acometer una estrategia de comunicación conjunta que incluye "concertar las líneas generales de la agenda de comunicación" y que los ministerios comuniquen su actividad con antelación suficiente a la Secretaría de Estado de Comunicación de los principales anuncios y compromisos. El texto firmado ayer recoge además que el Ejecutivo "se regirá por los principios de lealtad, cooperación, corresponsabilidad y estabilidad" y actuará con negociación y buena fe, además de con "pleno respeto a la Constitución Española y al resto del ordenamiento jurídico". Los integrantes del gobierno de coalición se comprometen a mantener "la máxima discreción" sobre las negociaciones y acuerdos del Gobierno y "en especial" las que se abordarán en esa Mesa de coordinación.

En caso de reestructuración del Gobierno durante la legislatura, se mantendrá el número de áreas gestionadas por cada uno de los socios y su peso relativo. Las discrepancias que se produzcan dentro del gobierno se abordarán en la mesa de seguimiento mientras que las diferencias políticas que no afecten al contenido del acuerdo se dirimirán en la del Congreso. - D.N.