Pamplona - El nombramiento de Dolores Delgado, sorprendente y criticado, es insólito por ser la primera vez que el Gobierno designa a un exministro de Justicia para dirigir la Fiscalía General del Estado, aunque no es el primer integrante de un ejecutivo que llega a este cargo. Existe un precedente, Javier Moscoso. Miembro de UCD, en las elecciones generales de 1979 fue elegido diputado al Congreso por Navarra. En 1982, junto a otros miembros de UCD seguidores de la línea política de Francisco Fernández Ordóñez, se pasó al PSOE, siendo elegido diputado con esta formación política por la circunscripción de Madrid ese mismo año, escaño que renovó después en las elecciones de 1986, cuando ascendió al Ministerio Público. Pasó de ser parte del Gobierno a jefe de un órgano relativamente independiente. Designación polémica en su momento. Designado fiscal general en 1986, nada más concluir la legislatura en la que fue ministro de la Presidencia, cuya validación por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), un trámite que en la práctica totalidad de ocasiones es automático, originó una agrio debate en el órgano de gobierno de los jueces. El CGPJ se dividió respaldando al candidato por 13 votos frente a 6 y uno en blanco. En dicha ocasión los discrepantes alegaron que elegir una persona que ha estado en el Ejecutivo podría derivar en una excesiva inclinación del designado a vincularse a la política del Gobierno. -D.N.