PAMPLONA. La presidenta del Gobierno Foral, María Chivite, ha subrayado este miércoles que "nadie va a echar a la Guardia Civil de Navarra" y ha declarado que no va a entrar en "el peligroso juego de enfrentar a personas y, menos aún, a policías".

Chivite, quien ha comparecido en comisión parlamentaria a petición de Navarra Suma, ha señalado que, pese al traspaso de las competencias exclusivas de trágico a la Policía Foral, la Guardia Civil no va a salir de Navarra, en primer lugar porque este cuerpo tiene que desempeñar otras tareas que corresponden a competencias del Estado.

De los 1.500 guardias civiles que hay en Navarra, solo 186 hacen tareas de tráfico, ha dicho la presidenta, quien ha recordado que, además, la legislación navarra prevé habilitar una "pasarela" para que los agentes de la Guardia Civil que lo deseen puedan desempeñar este trabajo en la Policía Foral.

En la reciente reunión que mantuvo con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha apuntado Chivite, éste planteó la posibilidad de ofrecer a los guardias civiles de tráfico de Navarra su traslado a otras comunidades o integrarse en la "pasarela" de la Policía Foral.

Chivite ha comentado que, cuando en este primer semestre se firme el acuerdo con el Gobierno español, se establecerá un cronograma, ya que la asunción de la competencia exclusiva de tráfico no se hará de manera inmediata sino en un "medio plazo" de tiempo.

De hecho, ha indicado, harán falta entre 150 y 200 nuevos agentes de la Policía Foral de tráfico, un cuerpo que ya está atendiendo en torno al 70 % de los accidentes en Navarra.

La presidenta navarra ha mostrado su sorpresa por que el PP haya presentado en las Cortes iniciativas para que no se hagan las transferencias de tráfico y ha considerado que éste es "otro ejemplo más del antiforalismo de Navarra Suma".

Tras denunciar que esas iniciativas responden "a un intento de involución, a una obsesión" contra el régimen foral "por parte de las derechas que quieren una España uniforme", Chivite ha insistido en que, una vez firmado el acuerdo, contarán "con la experiencia de quienes llevan años en las carreteras navarras, que es la Guardia Civil".

Chivite ha aseverado que el "enfado" de Navarra Suma se debe al hecho de que sean el PSOE y el PNV, con su acuerdo, "quienes impulsan el autogobierno en este momento en concreto".

En este sentido, ha apuntado que UPN, con su integración en Navarra Suma junto al PP y Ciudadanos, está en "un nuevo escenario de cuestionamiento cuando no de ataque directo a nuestro régimen foral".

El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha recordado que "los partidos constitucionalistas siempre hemos defendido la transferencia de esa competencia exclusiva a Navarra", mientras que los nacionalistas han vinculado este asunto a que la Guardia Civil "tenía que desaparecer en Navarra".

Esparza, quien ha insistido en que "no hay que sacar a la Guardia Civil de Tráfico de las carreteras de esta Comunidad", ha estimado que el acuerdo entre los socialistas y el PNV "es una cesión política" y ha señalado a la presidenta navarra que "no tiene que permitir que el PNV la chulee".

Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, ha indicado a Navarra Suma que, "si ustedes quieren defender a la Guardia Civil, no la manoseen", porque "son los que más perjudican a un cuerpo respetado y querido por el conjunto de la sociedad navarra".

El socialista ha pedido a Navarra Suma que no trate este asunto "con manipulaciones, mentiras y fracturas sociales, que es lo que les gusta a ustedes".

Por Geroa Bai, Uxue Barkos ha respaldado el criterio de que sea un cuerpo civil el que preste estas competencias y ha resaltado que la transferencia está negociada hace más de un año entre Pedro Sánchez y ella misma como presidenta navarra y ahora "lo que se ha firmado es que se haga en seis meses".

Barkos se ha preguntado por qué Navarra Suma muestra un "desprecio profundo y absoluto a la Policía Foral".

Por EH Bildu, Adolfo Araiz ha recordado anteriores posicionamientos de UPN sobre el traspaso de la competencia exclusiva de tráfico en los que no se planteaba la prestación conjunta y ha afirmado que la entrada en su día de la Guardia Civil de tráfico en Navarra fue "una imposición".

Mikel Buil, de Podemos, tras comentar que "hay un cambio evidente en la postura de Navarra Suma", ha manifestado que siente "vergüenza" cuando asiste a este tipo de debates sobre las competencias de tráfico, porque "todos los gobiernos han intentado pactarlo".