madrid - La fórmula que Inés Arrimadas está promoviendo para las elecciones en la CAV, Galicia y Catalunya, con una candidatura de unidad junto al PP y al PSOE, no convence dentro de Ciudadanos y tampoco a populares, que buscan un acuerdo más global, ni a socialistas, que ya han mostrado su rechazo.

Arrimadas, en medio del proceso congresual de su partido y cuando ni siquiera es la candidata oficial a liderar Ciudadanos, ha puesto sobre la mesa su propuesta Mejor Unidos para presentar una candidatura conjunta con el PP, el PSOE y la sociedad civil en las tres comunidades que previsiblemente celebrarán elecciones autonómicas este año.

Se empeña Cs en insistir en que es un pacto "transversal" y no una coalición con el PP, aunque solo el partido conservador ha mostrado algo de interés por esta idea, aunque su apuesta es más global, en línea con la oferta España Suma que el PP concretó para la repetición electoral del 10-N y que a Ciudadanos, entonces con Albert Rivera al mando, ni se le pasó por la cabeza.

De momento parece que tampoco es lo que quiere Arrimadas, que trata de promocionar su propuesta abriendo el foco a todo el constitucionalismo, aunque desde el flanco socialista han cerrado la puerta a cal y canto, en el caso del PSC, o ni tan siquiera se han pronunciado.

La dirigente naranja sigue pensando que su propuesta pasa necesariamente por incorporar a referentes socialistas y espera que el PSOE reflexione ante la amenaza nacionalista que advierte en estos tres territorios.

Pero también se ha encontrado con el rechazo frontal del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, lo que de entrada acabaría con los planes de Arrimadas de hacer un paquete cerrado con las tres comunidades.

Dentro de Ciudadanos también han surgido voces contrarias a esta propuesta, especialmente desde el sector crítico que encabeza el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, quien además de creer que Arrimadas y la gestora se han extralimitado en sus funciones, ve la operación como una transición al PP, que dejaría vacío el hueco del centro.

Otros miembros de Cs alertan de que lo que pretende Arrimadas es entregar el partido al PP puesto que ni en Galicia ni en la CAV tienen representación y en Catalunya el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat prevé una caída del partido naranja del primer al cuarto puesto.

De hecho, en las generales del 10-N, Cs ya acusó en Catalunya esa caída al perder tres diputados nacionales (se quedo con solo dos) y casi la mitad de los votos.

El PP vasco ratificó ayer su confianza en Alfonso Alonso como candidato a lehendakari por el partido, así como en el proyecto político de la formación que lidera, y ha decidido poner en marcha sus órganos electorales ante el previsible adelanto de los comicios autonómicos en la CAV.

Alonso ha transmitido un mensaje de "tranquilidad" a los congregados, después de unos días en los que se ha despertado el malestar entre los miembros del PP vasco por que la dirección nacional no le haya confirmado todavía como aspirante a la Presidencia del Gobierno Vasco a la espera de la negociación con Ciudadanos.

Alonso ha pedido a los dirigentes del PP vasco, tal y como ha adelantado esta mañana, no hacer caso "al ruido" generado en torno a su posible candidatura y ha reiterado que "tiene la confianza" del presidente nacional del partido, Pablo Casado. No obstante, ha insistido en que si Pablo Casado le dice "que no", no encabezará la lista. - M.G.