pamplona - De desmarcarse del Día Internacional de la Mujer y calificar su celebración de “politizada y partidista” a anunciar su participación activa en esta jornada feminista. Este es el proceso que ha vivido el PP presidido por Pablo Casado en el transcurso de un año, con un hecho diferencial que puede explicar su cambio de paso: la histórica participación, sin precedentes hasta la fecha, en las movilizaciones del pasado 8 de marzo, cuando decenas de miles de mujeres se echaron a la calle, marcando a fuego esta fecha en el calendario reivindicativo.

“Son muchas las mujeres del PP que vienen participando de manera habitual y normal en las manifestaciones del 8 de marzo”, alegó la vicesecretaria de Política Social del partido, Cuca Gamarra, para explicar este golpe de timón. Añadió que este año han “decidido hacerlo de una manera más institucional como partido”, con representantes de la dirección, tal y como acordó ayer el Comité de Dirección del PP presidido por Casado. Eso sí, los populares se subirán al carro con su propio manifiesto, una declaración institucional bajo el lema Mujer por encima de todo que aprobará y presentará en sociedad esta misma semana.

Precisamente el manifiesto consensuado en 2019 por todas las organizaciones convocantes del 8-M fue el mayor punto de fricción con el PP y el motivo principal que le llevó a desmarcarse de la manifestación de Madrid, aunque había anunciado la presencia de tres de las vicesecretarias del partido. Pablo Casado calificó el escrito que se leyó al final de la convocatoria de “inadmisible”, mientras que el PP denunció que “los partidos de extrema izquierda” pretendieron “monopolizar” la convocatoria “buscando la división y enfrentamiento entre hombres y mujeres, e incluso entre mujeres de ideologías distintas”.

Un escenario muy diferente describió ayer Gamarra tras el cónclave popular. Aseguró que el partido acudirá a los “distintos actos que la sociedad civil está organizando” esta semana con motivo del Día Internacional de la Mujer. “Y también estará presente el 8 de marzo en las manifestaciones que en todo el territorio se lleven a cabo”, añadió. En este contexto, el PP impulsará una campaña para trasladar un “mensaje positivo de celebración” y defensa de lo conseguido por las mujeres, “contando también con el apoyo de los hombres”. Un mensaje “reivindicativo”, prosiguió Gamarra, sobre lo que a las mujeres les queda “por conseguir y por conquistar” en igualdad real y en materias como el empleo, la conciliación, la brecha salarial o la violencia de género.

“Dentro de esa campaña el PP llama a la unidad de las mujeres. Esto nada tiene que ver con las ideologías y con la diferencia sino con todos aquellos obstáculos que por la condición de mujer encontramos todavía en una sociedad donde la igualdad real no existe”, prosiguió. Con esta repentina adhesión al 8-M, el PP busca además desmarcarse de Vox, competidor electoral al tiempo que socio imprescindible de gobiernos autonómicos como los de Andalucía, Murcia y Madrid.

Acto central El líder del partido, Pablo Casado, protagonizará antes del fin de semana el acto central del PP para conmemorar el Día de la Mujer, dentro de una campaña que contará con distintas actividades, entre ellas un foro mañana sobre las mujeres en los sectores donde están menos representadas. Por lo tanto, esta será la primera vez en los últimos años que altos cargos del PP acudirán a la manifestación del próximo domingo en Madrid.

Cuca Gamarra concluyó que en las distintas instituciones en las que el PP tiene representación, como ayuntamientos, diputaciones o asambleas regionales, se van a promover distintas iniciativas como mociones o declaraciones para llamar al conjunto de la sociedad española a seguir trabajando juntos y superar los obstáculos “desde lo que une”, no desde lo que diferencia.

“Esto nada tiene que ver con las ideologías sino con todos los obstáculos que encontramos todavía”

cuca gamarra

Vicesecretaria de Política Social del PP