UPN se ha ausentado de una votación crucial para Navarra en el Senado. La senadora regionalista María Caballero ha sido una de las ocho personas ausentes en la sesión, a la que sí han acudido el resto de senadores navarros, y que ha autorizado tramitar en lectura única la reforma del Convenio Económico entre el Estado y Navarra, que permitirá la recaudación y gestión de dos nuevos impuestos para la Hacienda Foral. Esta votación abreviaba el trámite y el próximo jueves podrá aprobarse definitivamente.
La votación en el pleno del Senado, sin debate previo, ha contado con una amplia mayoría de 254 votos a favor, con solo tres en contra: los tres senadores de Vox. No ha habido abstenciones.
Según la web del Senado, había 266 senadores convocados a la votación. De ellos, estaban presentes 258. La inmensa mayoría, 254, votó a favor del trámite de urgencia; 3 votaron en contra, los 3 de Vox; nadie se ha abstenido; y una senadora presente, María Arenales Serrano Argüello, del PP, ha decidido no votar. Caballero es una de los ocho senadores que no han ido a la sesión y en su caso ni siquiera ha emitido voto –tampoco telemático–.
Caballero, que también es concejala del Ayuntamiento de Pamplona, ha participado activamente en el arranque festivo de los Sanfermines, donde ha acompañado a la presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, en actos públicos y privados, tal y como ella misma ha publicado en sus redes sociales, abiertas para cualquier usuario.
Caballero ha elegido quedarse en Pamplona
Consultada por este periódico, Caballero ha explicado que ha decidido ausentarse de la sesión del Senado porque la votación importante es la de la semana que viene, y no la de esta mañana.
Además, ha explicado, la sesión le coincidía con un acto al que quería asistir, como es la entrega del gallico de oro a la Casa de la Misericordia. “Entre los dos actos, he preferido estar aquí, con la Casa de la Misericordia”, ha explicado, antes de dejar claro que cada quien puede hacer la lectura que quiera.
El próximo jueves, 17 de julio, está previsto un nuevo pleno extraordinario en el Senado, en el que previsiblemente será aprobada definitivamente la modificación del Convenio navarro.
Será la octava reforma del Convenio Económico entre el Estado y Navarra, que data de 1990. La modificación deriva del acuerdo alcanzado en abril entre los gobiernos estatal y foral en el seno de la comisión negociadora entre ambas administraciones.
La reforma incluye que Navarra se ocupe de la regulación, gestión, inspección y recaudación de dos nuevas figuras impositivas: el impuesto complementario para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud y el impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras.
Además, amplía la competencia normativa para Navarra en el impuesto sobre la renta de no residentes; eleva de 10 a 12 millones de euros el volumen de operaciones para tributar en cifra relativa en el Impuesto de Sociedades, en el IVA y en el Impuesto del Juego, y regula también el régimen de diferimiento del ingreso del IVA a la importación para las empresas navarras.
Asimismo, recoge un nuevo ajuste fiscal del impuesto especial de fabricación sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco.
