- El Gobierno de Navarra aprueba hoy un primer paquete de medidas económicas pensadas para paliar los efectos de la crisis del coronavirus. Se trata de una remesa inicial que se ratificará en la sesión de Gobierno de hoy (que será presencial con la única baja de Manu Ayerdi, positivo en coronavirus) y que va en la línea en la que el lunes deslizaron los partidos: inyección de crédito y relajación en el ingreso. La idea es garantizar la liquidez en las empresas y trabajadores que hayan tenido que parar su producción por la emergencia sanitaria, y al mismo tiempo tratar de guardar un equilibrio para no colapsar el sistema. Son, básicamente, las líneas generales de un pack que se actualiza casi a la hora, que tiene en cuenta las importantes medidas adoptadas hoy por el Consejo de Ministros y que aspira a ser tan dinámico como la evolución de la crisis.

Lo que está claro es que no será el único. El panorama avanza tan rápido que el Gobierno foral, convertido casi en un Gabinete de crisis constante, asume que habrá que hacer más cambios en los próximos días, conforme la situación avance. La prioridad, no cabe duda, es la emergencia sanitaria. A día de hoy, Navarra supera los 350 casos y la tasa de contagiados por 100.000 habitantes es más alta que en muchas comunidades, incluso de mayor tamaño. Pero el Ejecutivo foral es relativamente optimista: la mayoría de los casos se atienden en los domicilios y, de momento, los recursos sanitarios están respondiendo. Se espera con ansia que las medidas de confinamiento proporcionen un bajón en los contagios. Otra cosa es el impacto económico y la resaca que traerá esta crisis.

Es en ese plano en el que también, por supuesto, va a trabajar el Gobierno. A falta de que hoy se concreten las medidas, lo más probable es que el Ejecutivo apruebe un fondo de contingencia especial con ayudas directas a pequeñas y medianas empresas y trabajadores afectados por esta crisis. Además, se propondrá el retraso en el pago de varios impuestos, a fin de que el dinero permanezca el mayor número de tiempo posible en los bolsillos de las familias que no generan ingresos.

No conviene engañarse: los efectos de la crisis serán malos, tanto a nivel sanitario como económico. Pero el Gobierno de Navarra afronta con un poco más de desahogo el plano económico. No en vano, la tarea de ordenación de cuentas iniciada en 2015 que ha permitido un mayor incremento del Presupuesto y al mismo tiempo tener superávit -de 101 millones e n 2019 pese al pago en noviembre de 73 millones del grado a los empleados públicos-, sirve como la estructura en la que apoyarse en estos momentos. Eso sí, Navarra mira con temor una realidad: a diferencia de otras comunidades, se tiene que valer por sí misma para los ingresos. Si el parón en la industria es generalizado, los efectos serán devastadores. Es lo que ayer alertaron los partidos, especialmente Geroa Bai, PSN y Navarra Suma, de forma más o menos velada. Pero es un plano en el que todavía no se quiere poner el Ejecutivo, teniendo en cuenta que se trata de una excepcionalidad global, no tanto local.

Parece bastante asumido que el Gobierno de Navarra se apoyará en decretos forales para sacar adelante sus medidas. Salvando las distancias, son algo así como los reales decretos en el Estado. Entran en funcionamiento cuando se publican en el boletín, y hay un plazo de 30 días para que el Parlamento de Navarra los ratifique.

Hay que tener en cuenta que el Parlamento está desde el lunes por la tarde totalmente cerrado, y su actividad parada salvo por la Mesa y Junta, que se ha quedado como el único órgano operativo. La secretaría general del Parlamento, que recae en la letrada mayor, Silvia Doménech, ya se encuentra analizando la manera en la que en estas condiciones la Cámara esté en disposición de convalidar los decretos forales. Se ha pensado en hacerlo de forma presencial, en un formato similar al del lunes, con el voto de los 50 parlamentarios delegado en sus portavoces. También se ha planteado la posibilidad de hacerlo por vía telemática. Pero es algo que todavía se está estudiando. Lo que es seguro es que el encaje no será un problema.

En cualquier caso, lo fundamental es que desde hoy mismo Navarra contará con un primer paquete de medidas económicas para paliar los efectos de una crisis económica de incierta magnitud.

El positivo de Manu Ayerdi. La cantidad de políticos que han dado positivo en la prueba del coronavirus ha suscitado una duda en parte de la opinión pública: la posibilidad de que a los políticos, por el hecho de serlo, se les esté haciendo un mayor número de pruebas diagnósticas. No es el caso de Navarra. Según asegura el propio Gobierno, el régimen de funcionamiento para los consejeros y miembros del Ejecutivo es el mismo que para los ciudadanos: solo se hacen pruebas a aquellas personas que muestren una sintomatología clara y cumplan criterios clínicos y epidemiológicos, los mismos que ha fijado Salud Pública para el resto de ciudadanos. De momento, en Navarra, el único político que ha confirmado un positivo por coronavirus ha sido el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, que el fin de semana y a través de su cuenta de Twitter anunció la noticia. Se encuentra bien, aislado y trabajando. Otro de los sustos lo dio la vicepresidenta segunda de la Cámara, Yolanda Ibáñez (Navarra Suma), que el lunes, por iniciativa propia, se ausentó de la Mesa y Junta por haber tenido fiebre el día anterior, aunque el lunes por la tarde ya se encontraba mejor y cree que todo apunta a un proceso febril puntual, ya que se siente bien.