- Beny Gantz, el candidato a formar el Gobierno de Israel y desbancar al primer ministro, Benjamín Netanyahu, se postuló ayer en un sorprendente giro a la presidencia del Parlamento israelí (Knéset), evidenciando un posible acuerdo entre los dos rivales para crear un Gobierno de unidad.

Según los medios locales, el bloque de Netanyahu, de formaciones derechistas y ultraortodoxas, ha comprometido sus votos para apoyar a Gantz como presidente, al tiempo que la maniobra ha quebrado a la coalición centrista Azul y Blanco, por la oposición de parte de sus diputados y del segundo en la lista, Yair Lapid.

Israel se encuentra desde las elecciones del 2 de marzo no solo en un estancamiento político sino en un crisis sin precedentes que ha enfrentado esta semana al Supremo con el Parlamento.

El miércoles, el presidente de la Cámara, Yuli Edelstein, aliado de Netanyahu, dimitió al oponerse a convocar una votación para elegir a su sustituto, tras un ultimátum del Supremo.

La noche del miércoles, Netanyahu y Gantz tuvieron una nueva conversación para poner de nuevo sobre la mesa de negociaciones la posibilidad de un Gobierno de unidad, una fórmula que ha fracasado anteriormente porque el líder centrista se oponía a que la jefatura del Gobierno la ocupara el primero, actualmente acusado de corrupción.

Poco antes de la sesión parlamentaria de ayer para votar a un nuevo presidente, Gantz presentó su candidatura, creando otro nuevo drama político en Israel.