- La Unión Europea lamentó ayer la falta de avances en la negociación sobre la nueva relación con el Reino Unido tras el brexit, y si bien reconoció que en el ámbito de la pesca se mantuvo un diálogo "constructivo", consideró "decepcionante" la tercera ronda de conversaciones.

"Nuestras discusiones esta semana han podido aportar clarificaciones útiles sobre varios temas, como el comercio de bienes, el transporte y la participación del Reino Unido en los futuros programas de la UE", declaró el negociador comunitario, Michel Barnier, durante una rueda de prensa.

La tanda de negociaciones que mantuvieron el club comunitario y el Reino Unido entre el lunes y ayer se produjo por videoconferencia debido a la pandemia del coronavirus.

El político francés añadió que sobre la pesca se pudo poner en marcha un primer diálogo "constructivo", aunque las posturas "siguen siendo extremadamente divergentes".

En cualquier caso, recalcó que con la excepción de esos avances "modestos", "no ha sido posible progreso alguno sobre los otros temas más difíciles", y no dudó en calificar de "decepcionante" la ronda negociadora de esta semana.

De hecho, dijo que el Reino Unido "no se ha implicado en una auténtica discusión" sobre las condiciones para garantizar una competencia justa e igualitaria.

Se trataría de que Londres quedase alineado con ciertos estándares medioambientales, sociales o económicos de la UE, como los relacionados con los derechos de los trabajadores o los de ayudas de Estado.

"En este tema, fue una ronda (negociadora) de divergencias, sin progreso alguno", comentó el exministro galo, quien recalcó que sin un acuerdo pesquero y sobre las condiciones para la competencia justa los Veintisiete no cerrarán un pacto de libre comercio con el Reino Unido.

Por su parte, El Reino Unido advirtió ayer de que es necesario un "cambio de enfoque" por parte de la UE para avanzar hacia el acuerdo de nueva relación bilateral antes de que ambos lados del canal de la Mancha rompan definitivamente sus lazos a finales de este año.

Tras concluir la tercera ronda de negociaciones con "muy escasos progresos", el negociador jefe del Reino Unido, David Frost, recalcó que el principal obstáculo son las normas que Bruselas quiere implantar para asegurarse de que las empresas británicas cumplen unos estándares comunes y no obtienen ventajas competitivas.

"El mayor obstáculo es la insistencia de la UE en incluir un conjunto de nuevas y desequilibradas propuestas en el llamado level playing field (campo de juego en igualdad de condiciones, en inglés), que atarían a este país a las normas y estándares comunitarios", dijo Frost en un comunicado.

A principios de junio se celebrará la cuarta y última ronda de contactos antes de la reunión de alto nivel en la que se debe decidir si se han hecho progresos suficientes en el diálogo y determinar si se extiende el periodo de transición del brexit, fijado por ahora hasta el 31 de diciembre.