El rey Juan Carlos presentó en Riad a la iraní Shahpari Azzany Zanganeh, exmujer del magnate Adnan Kashoggi y una de las grandes comisionistas del AVE a La Meca, como su "persona de confianza". Lo hizo en una carta dirigida al príncipe Bin Abdul Aziz, entonces ministro de Defensa, el 13 de marzo de 2006, según ha informado del diario digital ElConfidencial. Un mes después, Juan Carlos, Corinna, Zanganeh y empresarios españoles viajaron a Riad. Así consta en documentación de la Fiscalía española. Zanganeh firmó un contrato de intermediación de 95,8 millones de euros que las empresas españolas dejaron de pagar en 2018, por lo que, como adelantó este diario, ha planteado un arbitraje.

El AVE a La Meca se adjudicó en octubre de 2011, pero para entonces llevaba años de trabajos, gestiones, papeleo y comisiones. La documentación que maneja la Fiscalía española deja pistas del papel jugado por algunos intermediarios clave. El 13 de marzo de 2006, Zanganeh, una habitual de la 'jet set' conocida porque fue esposa del traficante de armas saudí Adnan Kashoggi, acudió a entrevistarse con el príncipe Bin Abdul Aziz, por entonces ministro de Defensa. Zanganeh llevó en mano, relata el medio, una carta en la que el rey Juan Carlos la "comisionaba" para "poder realizar gestiones ante él, y a la que consideraba persona de confianza".

Un mes después, entre el 8 y el 10 de abril de 2006, Juan Carlos hizo una visita oficial a Arabia. Fue acompañado de un importante grupo de empresas españolas, dos de las cuales, Indra y OHL, estarían años después en la obra del AVE a La Meca. También acudieron como consultoras Shahpari Azzany Zanganeh y Corinna Zu Sayn-Wittgesntein, entonces amante del monarca. Aún faltaban cinco años para que Arabia adjudicase el AVE a La Meca por 6.736 millones de euros, una obra por la que pugnarían España y Francia.

En agosto de 2008, el rey Juan Carlos recibió 100 millones de dólares del rey Abdulá de Arabia Saudí, según desveló el diario británico The Telegraph, y lo hizo después de que España alcanzara un acuerdo de colaboración con Riad y tres semanas después de que se celebrara en Madrid una conferencia de diálogo interreligioso que presentó el régimen saudí como un país abierto.

Los instrumentos del sistema del padre del actual monarca para esconder el dinero a la Hacienda española están siendo investigados por Fiscalía del Cantón de Ginebra, donde hay al menos tres imputados: la empresaria alemana Corinna Larsen, expareja del rey y receptora de parte de sus fondos; el gestor financiero al que recurrió el monarca, Arturo Fasana, gestor de la Gürtel; y el abogado que trabajaba con éste Dante Canónica.

En el marco de esa causa, Fasana declaró en octubre de 2018 al fiscal del caso, Yves Bertossa, que Juan Carlos I le llevó en un maletín a Ginebra 1,9 millones de dólares (1,7 millones de euros) en billetes para que los guardara, informó eldiario.es. La Banca Mirabaud no tuvo problema en aceptar hacer el ingreso por la relación que tiene con el gestor financiero, según ha declarado también al fiscal su responsable de entonces. El contenido de estas declaraciones judiciales fueron adelantadas por El País.

En ese momento, en el año 2010, Juan Carlos I era el rey de España y jefe del Estado. Los 1,7 millones de euros procedían de una supuesta donación que había hecho al monarca español el sultán de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa. Según se desprende de la declaración de Fasana, que habla de una entrega en mano, Juan Carlos I tendría que haber aprovechado su condición de jefe de Estado para evitar los controles aduaneros y en los que un maletín con tantos billetes habría sido detectado, desta el diario digital.

"Juan Carlos I es una persona apreciada en los países del Golfo. Volvía de Abu Dabi y vino a mi casa a Ginebra. Quería almorzar conmigo. Me dijo que había recibido 1,9 millones [de dólares] del sultán de Bahréin, que le había ofrecido este dinero. Escribí un informe de visitas (trámite bancario para justificar un ingreso del cliente) y pedí al banco si podía entregar el dinero. Me dijeron que sí". Fasana explicó en su declaración judicial que el rey emérito acudió a su domicilio particular con una maleta donde el entonces rey de España guardaba el dinero.

Arturo Fasana comenzó a ser conocido en España por su detención en el caso Gürtel cuando estalló en 2009, recuerda eldiario.es. El juez Antonio Pedreira le tomó declaración y decretó su libertad. Ha estado diez años imputado, pero el mes pasado la causa contra él quedó archivada. En el auto que pone fin a la instrucción, el magistrado José de la Mata asegura que "no han quedado debidamente acreditados los delitos que se le atribuían" y que no hay "indicios bastantes" de que participara en las operativas de ocultación de fondos que se le atribuían.

Fuentes jurídicas vinculan el archivo de la causa contra Fasana en Gürtel a su colaboración con la justicia y a haber aportado documentación para sostener la acusación contra los dos cabecillas de la red, Francisco Correa y Pablo Crespo, y contra los empresarios Ramón Blanco Balín y Fernando Martín. Fue Blanco Balín, expresidente de Repsol y amigo personal de José María Aznar, quien presentó a Correa al gestor de fondos que también se encargaba del dinero del rey de España.

Precisamente, ese cliente de Fasana, Juan Carlos de Borbón, era la garantía que ofrecía el gestor suizo a sus clientes españoles para blindarles de posibles investigaciones. Según la confesión de Correa que eldiario.es reveló en noviembre de 2015, Blanco Balín le dijo: "La importancia de los clientes (de Fasana) y de uno en concreto hacía imposible cualquier problema judicial, me dice que me quedase muy tranquilo". En el juicio de la pieza principal de Gürtel, celebrado hace casi cuatro años, Correa dijo sobre la identidad de esa relevante personalidad: "No lo digo porque si lo hago salgo esta tarde en todos los periódicos".

Ya con decenas de años de condena a sus espaldas, el líder de la trama Gürtel se volvió a sentar el pasado marzo en el banquillo de la Audiencia Nacional por la pieza del viaje del Papa a Valencia y en su declaración del día 12 aseguró que en la cuenta Soleado del Credite Suisse de Ginebra, a nombre de una sociedad de Fasana llamada Rhone Gestion, estuvo su dinero como también han pasado por ella "las grandes fortunas del país, incluida la del rey de España".

Correa declaró a eldiario.es que en uno de los viajes que realizó a Ginebra con Blanco Balín, Arturo Fasana, con quien había adquirido "cierta confianza", le "acreditó visualmente la realidad" de lo que le había explicado el expresidente de Repsol sobre el blindaje que suponía tener en una misma cuenta a un cliente tan importante. De ser cierto, Fasana ha utilizado más de una entidad bancaria para esconder el dinero de Juan Carlos I de la Hacienda española ya que ha declarado que ingresó los 1,7 millones de euros del maletín en la Banca Mirabaud y no en el Credite Suisse.