-El Parlamento mueve ficha para hacer frente a la previsible caída de la recaudación pública de la Comunidad Foral. La Junta de Portavoces aprobó ayer una declaración institucional que pide al Gobierno de Sánchez, primero, que negocie “sin mayor dilación” el reparto del fondo estatal de 16.000 millones que tiene el objetivo de combatir la crisis generada por la covid-19, y segundo, que permita a Navarra emitir deuda para autofinanciarse. Geroa Bai es quien presentó el texto, y obtuvo el apoyo de todos los grupos menos el de sus socios de gobierno, el PSN, que se abstuvo. Asimismo, en una segunda declaración aprobada que había presentado Navarra Suma, el Parlamento rechazó el reparto “injusto” de los fondos covid por haber excluido a Navarra de la adjudicación del último tramo de esas ayudas -de 5.000 millones-, e instó al Gobierno central a modificar el decreto ley que establecía las condiciones de la adjudicación de los fondos.

Ambas declaraciones reflejan el repudio de la mayoría de la representación de Parlamento a cómo se va a repartir a nivel estatal el fondo covid. Son ayudas no reembolsables destinadas a paliar los gastos extraordinarios derivados de la situación de la pandemia y que han ejecutado las comunidades autónomas. Están repartidas en cuatro tramos: los tres primeros suman 11.000 millones, y se dividen entre todas las comunidades para pagar gastos sanitarios y educativos; el último tramo consta de 5.000 millones, y pretende paliar la merma de ingresos de las autonomías. Es aquí donde todas las administraciones forales -vascas y navarra- se han quedado fuera del reparto. Según el decreto aprobado el pasado viernes por el Gobierno central, la financiación que se adjudique a Navarra no se decidirá junto con la del resto de comunidades, sino en la comisión coordinadora del Convenio Económico entre el Ejecutivo navarro y el Estado, y en términos de déficit y deuda pública.

El Gobierno foral afronta dividido la adjudicación de los fondos covid. Geroa Bai, quien presentó una de las declaraciones aprobadas ayer, pidió una participación más activa del Ejecutivo. “Las instituciones navarras tienen que tomar la iniciativa y superar las inercias respecto a la situación política y financiera; no podemos esperar a ver cómo se formulan los fondos covid”, afirmó Uxue Barkos, portavoz del grupo. También criticó tanto la exclusión de la Comunidad Foral del último tramo de las ayudas como la infrafinanciación en el resto de 11.000 millones: “Navarra no ha sido equiparada en términos de población”, se quejó Barkos. La portavoz del PSN, Ainhoa Unzu, por su parte, aseguró que el Gobierno foral “está haciendo la defensa más ambiciosa que se puede hacer de los intereses de Navarra”.

La oposición se posicionó con el texto de Geroa Bai, y fue a más. Javier Esparza, portavoz de Navarra Suma, reprochó a la presidenta foral, María Chivite, por “no defender los derechos legítimos de la comunidad”: “Mientras se excluye a Navarra de manera injusta del fondo covid, la presidenta no rechista, por no molestar a quien está gobernando en Madrid”, aseguró Esparza. Por otro lado, en representación de EH Bildu, Bakartxo Ruiz señaló que “hay muchas incógnitas” sobre la situación política, económica y financiera de Navarra, instó a Chivite a negociar “de manera insistente” con Sánchez, y por último, pidió transparencia al Gobierno sobre las gestiones y las previsiones de endeudamiento que se barajan para los presupuestos de 2021.

Preocupa especialmente la situación económica del curso que viene. Las ayudas estatales y europeas aún no se han fijado, y eso crea incertidumbre a la hora de hacer previsiones financieras. En una tercera declaración presentada por Izquierda-Ezkerra y aprobada con el único voto negativo de Navarra Suma, se pidió al Estado la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que impide, entre otras cosas, el uso del superávit de las administraciones sin el consentimiento previo de Moncloa, lo que aumentaría la capacidad de gasto de la Comunidad Foral. El mismo texto incluía un segundo punto donde se planteaba una reforma del Impuesto de Sociedades y la creación de otro tributo a la riqueza “para financiar la reconstrucción social y económica, evitando recortes”; se rechazó por el voto en contra de Navarra Suma y la abstención de PSN y Geroa Bai.

EH Bildu e Izquierda-Ezkerra habían defendido esas subidas fiscales a grandes fortunas y beneficios empresariales. Sin embargo, además de la negativa de Navarra Suma, los socialistas vieron prematuro el afrontarlas ahora, y abogaron por esperar a después de verano para conocer la situación financiera real, aunque no descartaron futuras reformas fiscales: “No nos cerramos en banda, porque desconocemos la situación que tendremos en septiembre”, dijo Ainhoa Unzu.

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Millones de euros son los que la Junta de Portavoces aprobó devolver ayer a la Tesorería navarra correspondientes al ejercicio del Legislativo foral de 2019. La decisión se tomó tras conocerse el informe de fiscalización de la Cámara de Comptos de las cuentas del Parlamento de Navarra.

Las cuentas. El presupuesto se fijó en 14,63 millones de euros, pero se han ejecutado casi 12,35 millones, el 83%.

Gastos en regla. El informe de Comptos considera que los gastos del Parlamento están “en conformidad con la legalidad”.