- No es habitual que en el Parlamento se discuta por cuándo se calendarizan las sesiones. Pero ayer, al final de su intervención, la parlamentaria Marisa de Simón (I-E) se quejó de que se haya aprobado la celebración de un pleno para el 27 de agosto, cuando realmente podría celebrarse tranquilamente en septiembre, una vez acabadas las vacaciones.

“Es un despropósito”, remarcó. “Va a haber un pleno el 27 cuando podría ser en septiembre”, prosiguió, para precisar que “esto no tiene que ver con el trabajo o las vacaciones”. “Tiene que ver con legitimar este Parlamento. Si se usa el Parlamento con intereses partidistas, se desvirtúa, porque aquí se trabaja mucho y bien y no necesitamos fuegos artificiales”. Una declaración que deja claro que para I-E convocar un pleno a finales de agosto no es más que un gesto hacia la ciudadanía, como para aparentar que los políticos no se van de vacaciones. “Vendré porque es mi obligación, pero me parece innecesario”.

La única que respondió a la queja de De Simón fue María Solana, de Geroa Bai, que no deja de ser el partido del presidente del Parlamento. “Nosotros como Geroa Bai estamos a favor de la celebración del pleno”, dijo nada más empezar y sin que se lo preguntara nadie. “No entendemos que habiendo habilitado el mes de agosto se pueda estar en contra de hacer un pleno que sería el único del mes. Desde hoy, 17, al 27, nos parecía razonable poder programar pleno que tendrá sobrado contenido”.