- La amenaza de Navarra Suma de condicionar su apoyo a los futuros decretos del Gobierno a cambio de que se incorporen una serie de peticiones partidistas va camino de convertirse en un error político. El viernes, fue la propia presidenta Chivite la que reaccionó a las palabras de Javier Esparza dejando claro que el Gobierno no va a aceptar “chantajes” en plena pandemia. Y, ayer, los grupos del Parlamento evidenciaron que Navarra Suma se ha quedado absolutamente sola en una petición que el resto de partidos ni comparte ni entiende, y que llega justo en el punto de ruptura, en el momento en el que algunos creen que se está cocinando la segunda ola, justo cuando más unidad política debería haber -como ya la hubo en lo peor de marzo y abril-.

La derecha ha querido marcar distancia con el “pentapartito”, definición que utilizaba Esparza ayer, pero ha terminado sola y aislada en una petición en la que ni siquiera le ha acompañado el otro grupo de oposición, EH Bildu, que también ha sido crítico con los decretos. Y, además de sola y aislada, más débil. Porque queda claro que Navarra Suma, sin capacidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas, no tiene la fuerza para ejecutar sus amenazas, por lo que todo queda en poco menos que fuegos artificiales. Por si fuera poco, el movimiento se produce a escasas fechas de empezar a negociar los Presupuestos para 2021, precisamente para los que el Gobierno, en minoría, había vuelto a tender la mano a la oposición. Un ultimátum para empezar no viene nada bien de cara a trabar la confianza necesaria que exige la negociación de las Cuentas.

El resto de partidos, simplemente, no entendió el movimiento. Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, enmarcó el anuncio de Esparza dentro de las “algaradas políticas” de las que precisamente huyen ahora los ciudadanos. “No es momento de usos políticos, sino de unidad en beneficio de la sociedad”, dijo, poco antes de hilar una serie de datos con los que, lejos de poder ser optimistas, cree que tampoco sirven para caer en el desánimo, ni para avalar la teoría de que Navarra está la que peor.

Un poco más allá fue Uxue Barkos, portavoz de Geroa Bai, que consideró que el apoyo del Parlamento a las iniciativas del Gobierno, si son de este tipo y sobre todo en la actual coyuntura, es “esencial”. Razón por la que interpreta el movimiento de Navarra Suma como “incomprensible”, en la medida en la que supone un “uso partidario en las horas previas a que se vote en el pleno”.

Hasta cierto punto, era lógico que los dos principales partidos de Gobierno -PSN y Geroa Bai- rechazaran el movimiento de la derecha. Pero es que también se mostró contrario a la estrategia el otro partido de oposición, EH Bildu. “Yo creo que la postura de Navarra Suma no es seria”, reflexionó Bakartxo Ruiz al ser expresamente preguntada. “Yo no comparto el criterio de Navarra Suma en la situación actual, funcionar a base de órdagos y oportunismo político en un contexto en el que la crítica es legítima”, apuntó. “Las multas no son la panacea, el foco tiene que ser más amplio, pero no vamos a impedir que esas medidas salgan adelante”. Queda clara la actitud de uno y otro partido en la oposición.

“Es muy preocupante que en un momento tan grave, Navarra Suma se dedique a buscar rédito político”, apuntó a este periódico Mikel Buil, portavoz de Podemos, quien lamentó la ruptura de los “consensos políticos”. Por su parte, Marisa de Simón, de I-E, rechazó “cualquier utilización partidista de esta cuestión”, más cuando el virus “sigue en la calle”, y precisa de esfuerzo individual y colectivo, pero también de sanciones.

Claro, Esparza lo ve justo al revés. Los que hacen un uso partidista son los demás y lo que quiere el Gobierno es “intentar silenciar a quien discrepa”. “Se está intentando que no se oiga la voz de la principal formación política de Navarra”, se lamentó, para escudarse en que sus peticiones no van más allá de lo que marca la propia ley: que los resultados de las PCR se ofrezcan en un día y que el cribado se haga a los profesores y los alumnos.

“Solo pedimos lo que marca la propia ley; lo que quieren es silenciar al que discrepa”

Portavoz de Navarra Suma

“La gente no quiere algaradas políticas, sino unidad en beneficio de la sociedad”

Portavoz del PSN

“Es incomprensible que Navarra Suma haga un uso partidista de esto horas antes de la votación”

Portavoz de Geroa Bai

“La postura de Navarra Suma no es seria, no es serio funcionar a golpe de órdagos”

Portavoz de EH Bildu

“Es preocupante que en un momento tan grave, Navarra Suma busque rédito político”

Portavoz de Podemos

“El virus sigue en la calle y hay que rechazar cualquier uso partidista del mismo”

Portavoz de I-E